Eso de andar regalándole al mundo una sonrisa amarilla no es para nada atractivo. Entonces, ¿por qué no la blanqueas con este truco casero?
Ingredientes
1 recipiente,
1 cucharita,
1 limón y
un poco de azúcar.
#1 El azúcar
Coloca una cucharita de azúcar en el recipiente.
#2 El limón
Luego, agrégale limón hasta humedecerla completamente.
#3 ¡A mezclar!
Mezcla bien ambos ingredientes y…
#4 El paso final
¡Listo! Habrás terminado tu blanqueador casero.
Advertencia final: Es fundamental que no acudas a esta preparación todos los días. Lo más recomendable es que la uses cada dos semanas. De lo contrario, terminarás por destruir a tu pobre esmalte.
Fuente: iMujer