El juez encargado del proceso leyó la sentencia en la que considera probados los hechos que se le imputaban a Hanid Ortiz, y lo condenó a la máxima pena establecida en las leyes venezolanas. Desde Venezuela denegaron la extradición a España, alegando que es ciudadano venezolano, y el TSJ remitió en 2019 el caso a un juzgado caraqueño, que terminó emitiendo la condena
Un tribunal de Caracas sentenció a 30 años de prisión al exmarine estadounidense de origen venezolano, Dahud Hanid Ortiz, por su papel en el asesinato de tres personas en un despacho de abogados en Madrid en 2016. El tribunal lo consideró culpable de los tres homicidios y del incendio provocado posteriormente, recogió El Nacional.
La sentencia, leída durante una vista celebrada este martes, destaca la contundencia de las pruebas presentadas durante el juicio, incluyendo testimonios de policías españoles y pruebas tecnológicas como informes de teléfonos móviles y grabaciones de cámaras de seguridad.
Los trágicos hechos se desencadenaron el 22 de junio de 2016, cuando Hanid Ortiz, movido por los celos, viajó desde Alemania a Madrid, creyendo que el abogado Víctor Joel Salas mantenía una relación con su esposa. Al no encontrar a Salas en el despacho, el individuo perpetró el asesinato de tres personas: Elisa Consuegra y Maritza Osorio, trabajadoras de origen cubano, y el cliente ecuatoriano Pepe Castillo. Posteriormente, prendió fuego al lugar antes de huir.
Tras una intensa investigación, Hanid Ortiz fue detenido en Venezuela, su país natal, en 2018. A pesar de los intentos de España por su extradición, las autoridades venezolanas denegaron la solicitud, argumentando su ciudadanía venezolana. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) remitió el caso a un tribunal de Caracas en 2019.
El proceso judicial experimentó varias interrupciones y cambios, iniciándose en tres ocasiones antes de culminar en marzo de 2023. La reciente lectura de la sentencia, programada originalmente para diciembre, estuvo marcada por la ausencia de Hanid Ortiz, generando temores de una posible fuga. Sin embargo, el juez aclaró que el acusado se encontraba en un centro de extranjería de Caracas, después de un intento fallido de viajar a España.
Con esta condena, la justicia venezolana ha cerrado un capítulo trágico que involucra a un exmarine y su violenta incursión en un despacho de abogados en la capital española.
VF