Se ha puesto en proceso una campaña para rescatar a Arturo, el último oso polar que queda en Argentina, quien ha sido descrito como «el animal más triste del mundo». Actualmente Arturo vive en el Zoológico de Mendoza, Argentina, el único de la región.
El oso, de 29 años, ha vivido en el recinto por más de 20 años. Se cree que Arturo se encuentra enfermo y deprimido desde el fallecimiento de su compañera de muchos años, Pelusa, hace dos años. Nació en Estados Unidos en 1985 y fue enviado a Mendoza en 1993.
Arturo vive en temperaturas que pueden alcanzar los 40 grados centígrados, cuando los osos polares como él normalmente necesitan vivir en temperaturas de entre 40 y 30 grados bajo cero. Expertos consideran que su comportamiento es anormal y temen que su salud mental se esté deteriorando. Defensores de los derechos de los animales están tratando desesperadamente de mudarlo a otro zoológico donde se le puedan ofrecer las condiciones climáticas que necesita.
Sin embargo, según el diario inglés Sunday People, el Zoológico de Mendoza bloqueó un esfuerzo para mudarlo a Zoológico Assiniboine Park en Winnipeg, Canadá, en febrero. En el mismo sitio se encuentra un nuevo Centro Internacional de Conservación de Osos Polares (International Polar Bear Conservation Centre) que podría satisfacer las necesidades de Arturo.
Las autoridades del Zoológico de Mendoza no creen que Arturo pueda sobrevivir el viaje de dos días. Para evitar lo que tildaron como «un gran error», la junta médica del zoológico decidió no llevar a cabo el traslado. Además, ha sido reportado que el zoológico no ha provisto los documentos y registros necesarios para realizar la mudanza.
La campaña para reubicar a Arturo se ha estado formando durante meses, y ha motivado a grandes cantidades de personas a involucrarse y actuar. Una petición de Greenpeace para trasladar a Arturo a Canadá ha recibido casi 200.000 firmas. Estas firmas serán enviadas a la presidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner.
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