Transtornos que afectan tu vida sexual

Transtornos que afectan tu vida sexual

¿No has estado más seca que el desierto del Sahara y ni a patadas dejas que te penetre? Aunque no lo creas, éste y otros transtornos sexuales son más frecuentes de lo que pensamos. Recuerda que buscar mejorar tu sexualidad no tiene porque avergonzarte, mejor detéctalos a tiempo y consulta a un especialista.

 

Hipolubricación

 

Las causas pueden ser muchas pero entre mas más frecuentes están: inadecuadas o insuficientes caricias, ansiedad a causa de represión (No debo hacer esto, ¿qué pensará el de mí?) o factores hormonales como la menopausia. A veces se trata de una cuestión fisiológica que se resuelve usando lubricante, así de sencillo.

 

Anorgasmia

 

Esta es una de las disfunciones femeninas más frecuentes. Algunos expertos en el tema aseguran que más de la tercera parte del género nunca o casi nunca llegan al climax, la causa se relaciona con el tipo de educación recibida (represiva), con antecedentes de violencia sexual, problemas con la pareja y padecimientos como la diabetes mellitus. La técnica más efectiva es es la «maniobra del puente», en donde se logra el orgasmo a través de la estimulación del clítoris y luego se combina con el coito para que el éxtasis se alcance más rápido.

 

Vaginismo

 

Quienes lo padecen no soportan la penetración, así que recurren a las caricias. Lo que sí es necesario saber es si la causa es psicologica, es decir, si asocia la penetración con dolor o con algo pecaminoso, ¡de verdad! La terapia racional-emotiva puede ser de gran ayuda para identificar y modificar ideas irracionales, así como los mitos.

 

 

Deseo Sexual Hipoactivo

 

Ausencia y deficiencia de fantasías sexuales y deseos de actividad sexual. Lo idóneo es acudir a terapia para primero determinar la existencia de alguna causa física ty en caso negativo, lo mas frecuente es que se relacione con haber recibido una educuación conservadora, miedo a un embarazo no desado, carga laboral, probelmas maritales, económicos y demás, baja autoestima y depresión.

 

Fuente: Veintitantos

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