En palabras que se llevó el viento quedó el aumento fijado por el ministerio del transporte el pasado mes de febrero, cuando la Gaceta Oficial indicaba que lo estipulado era del 20%, lo que quiere decir 2 bolívares adicionales.
Dependiendo del estado de ánimo de los conductores, las necesidades del mismo, o de la ruta que cubran los profesionales del volante, el precio del pasaje varía en la capital venezolana.
Así se evidenció en un recorrido realizado por las principales rutas, donde en ocasiones el aumento es hasta del 100% (20 bolívares), es el caso del trayecto que cubre Prados del Este, donde los choferes, “por ser un viaje tan largo”, fijaron como tarifa 20 bolívares.
“Para prados del Este es un viaje muy largo y ya nadie quiere ir hasta allá porque no vale la pena, no es rentable para nosotros porque los repuestos no se consiguen, o están demasiado caros”, aseguró un conductor a la usuaria Marta Inciarte, quien reclamaba porque pagó con un billete de 20 y nunca le dio el vuelto.
La señora Inciarte fue la primera en abordar el autobús de la ruta antes mencionada y al ver que no le dieron los 7 bolívares de cambio reclamó, y de inmediato más de 10 usuarios se montaron a la unidad colectiva sin pagar, en protesta por la medida tomada por el chofer.
“Si no hay repuestos o están muy caros, vaya a reclamar en Miraflores porque nosotros, los pendejos que ganamos sueldo mínimo no tenemos la culpa de eso”, dijo gritando un señor que fue uno de los últimos en entrar a la unidad.
Otra traba que impide que el pasaje cueste 12 bolívares es que los “billetes de baja denominación están desaparecidos”, así lo afirmó Yeison Vallenilla, conductor de la ruta La Bandera, al sur de Caracas.
“Aunque queramos no podemos cobrar 13, pues nunca tenemos 2 bolívares o monedas para dar el cambio”, sostuvo Vallenilla, quien en años anteriores se dirigía al banco y cambiaba billetes de Bs. 100 o 50 por monedas, pero hace poco fue al “Bicentenario y le dijeron que por los momentos no contaban con monedas de 1 bolívar ni billetes de 2.
Ante esta problemática los más ahorradores toman las previsiones antes de salir de casa: “Yo doy el pasaje completico, un billete de Bs 10 y uno de 2, así los choferes nunca me dicen nada y no paso rabia con nadie”, aseveró Jaime Moncada, quien trabaja en una carnicería y gana sueldo mínimo.
El alza del pasaje ha incrementado la cantidad de usuarios del metro y el BusCaracas, quienes ante la situación económica venezolana, con la inflación más alta del mundo, restringen sus gastos a su máxima expresión.
Omaira Trujito es empleada de una famosa cadena de supermercados al este de la ciudad, señaló que gasta la mitad del sueldo en pasaje, pues cerca de su trabajo no hay ni estación de metro ni metrobús, y se ve obligada a cancelar 40 bolívares diarios. “Tengo que comprar los útiles escolares y los uniformes y todavía no sé de dónde sacaré los reales”, añadió.
A partir del 1 de agosto el alcalde Jorge Rodríguez anunció que el incremento del pasaje en Caracas tendría un aumento del 30% (13 bolívares), luego de una reunión que sostuvo en el salón Andrés Eloy Blanco con el sector transporte, pero esto quedó solo en las declaraciones de Rodríguez, pues la mayoría de las líneas cobran más de Bs. 15.
El aumento que fue aprobado por el Ministerio de Transporte Terrestre y publicado en la Gaceta Oficial N° 6.172 el pasado 12 de febrero, era del 20% (2 bolívares) y no de 30% como acordó Rodríguez junto al sector transporte.
Gregory Quiñonez/ Confirmado
