Luego de la invasión el pasado jueves por parte de ochenta familias de un terreno en la calle 3 de La Urbina, más de doscientos choferes de quince líneas de transporte público están durmiendo en la calle, pues como ahora no tienen dónde guardar sus unidades deben pernoctar dentro de las mismas para cuidarlas.
La mayoría de estas unidades pasan la noche en la calle 2 de La Urbina, pero también hay muchas en los alrededores de la redoma de Petare, lo que ha causado una congestión vial mayor de la habitual.
Los transportistas, que el viernes trancaron la principal de La Urbina durante 9 horas, esperan una pronta solución al problema, tal y como les prometió el general Antonio Benavides para lograr que levantaran la protesta. Entienden que el desalojo de una invasión, sobre todo cuando hay tantos niños involucrados (casi 200 niños fueron utilizados en esta invasión), pero argumentan que no pueden seguir así, durmiendo en la calle dentro de una buseta.
Dicen que esperarán hasta mitad de esta semana a que las autoridades logren un acuerdo con estas familias y se logre el desalojo de este terreno de más de 2 mil metros cuadrados.
Aunque el terreno fue expropiado en diciembre de 2010, los dueños tienen un permiso de la Procuraduría para seguir operando como estacionamiento de unidades de transporte público hasta tanto el gobierno dé alguna utilidad a estos espacios. Los invasores declararon en su momento que la toma que realizaron era una manera de presionar para que se agilicen los planes de vivienda, pues muchos de ellos viven en el barrio Agricultura (Petare) en una edificación a punto de colapso, según informes de Protección Civil Nacional y Protección Civil Sucre.
EL UNIVERSAL