El transporte binacional retomó sus espacios en los últimos 15 días, en los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, luego de más de ocho años de espera por el cierre de frontera, el 19 de agosto de 2015.
Los decretos 001 del municipio Bolívar, el 077 del Área Metropolitana de Cúcuta (AMC) y el más reciente promulgado por Pedro María Ureña, implementaron limitaciones para los transportistas de lado y lado, generando una “guerra” que contrariaba lo que planteaba el Tratado de Tonchalá, aún vigente y que requiere ser modificado para adaptarlo a las condiciones actuales.
A pesar de que los tramos binacionales habilitaron el paso de vehículos desde el pasado 17 de febrero, transcurrieron más de ocho meses para que las empresas de líneas colectivas recuperaran su ruta.
En medio de las trabas que se han generado por el paso de estos vehículos, las autoridades de ambas naciones se reunieron para buscar alternativas que realmente beneficiaran a usuarios y conductores.
Ureña y el Área Metropolitana de Cúcuta dieron el primer paso y, tras varios encuentros, lograron restablecer el transporte de unidades colectivas y de cinco puestos el pasado 23 de octubre.
La alcaldesa Sandra Sánchez, tras el anuncio de la Cámara Municipal de que aprobaría a partir del martes 7 de noviembre el ingreso de los Corta Distancia, se reunió con el director del Área Metropolitana de Cúcuta, Miguel Peñaranda, firmaron los acuerdos de reciprocidad y dieron luz verde.
“Las empresas de transporte público binacional venezolanas también tienen libre paso por el puente Simón Bolívar”, dijo Peñaranda, acompañado por la alcaldesa Sánchez en la prueba piloto efectuada el sábado 4 de noviembre con la empresa Corta Distancia. “Mientras tengan todo en regla, no va haber problemas”, enfatizó.
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