Parientes, amigos y familiares de los pacientes recluidos en el hospital central de Valencia decidieron trancar la mañana del martes los accesos del centro asistencial para protestar por la falta de agua potable, los deficientes servicios y la inseguridad.
La manifestación incluyó el cierre de la avenida Lisandro Alvarado en ambos sentidos donde los enardecidos familiares colocaron barricadas para impedir el paso de los vehículos.
Denunciaron que desde hace más de quince días el hospital se encuentra sin agua potable por lo que los baños se encuentran colapsados y el riesgo de infecciones es cada día más latente.
Las personas que cerraron el paso mostraban los botellones de agua que deben llevar al hospital para que puedan asear a los pacientes. Los manifestantes también señalaron que es inminente el cierre del hospital por la falta de agua y aseguraron que cada día los servicios son más deficientes.
“Nosotros tenemos que comprar hasta los guantes para que los médicos trabajen porque ellos no tienen insumos para cumplir con su jornada”, señaló la señora Amanda Sánchez, madre de un menor que se encuentra hospitalizado en el área de pediatría.
Algunas emergencias dejaron de ser atendidas por falta de insumos y de agua potable en la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera. Familiares de los pacientes también denunciaron los constantes asaltos que sufren dentro del hospital por falta de vigilancia policial. Funcionarios de la Policía de Carabobo se mantuvieron alerta mientras se desarrollaba la protesta.
Las protestas por falta de agua en la capital carabobeña son cada día más frecuentes. Los vecinos de diversos sectores suelen trancar las calles para exigir solución a la problemática.
El pasado lunes se registraron en el estado Carabobo once protestas, cinco de ellas estuvieron motivadas por la falta de agua potable.
Fuente: ÚN
