La Semana Santa pasó por alto a los comercios y fábricas de trajes de baño en Porlamar. Comerciantes presumen que la falta de transporte, la escasez y el alto costo de la vida hizo que la gente olvidara los bañadores.
Comerciantes y fabricantes de trajes de baño en Porlamar reportan un descalabro de las ventas de bañadores en los días previos a la Semana Santa.
«En los últimos tres días es que se ha empezado a ver gente que ha venido a comprar, pero el año pasado no estaríamos así con tantos modelos sin vender», dijo Dilany Romero, administradora de la fabricante y comercializador Creaciones Dyros, ubicada en la calle Jesús María Patiño.
Romero estimó que respecto a la Semana Santa de 2014, las ventas han bajado en 50%. Aunque observó más movimiento que en los carnavales de este año.
La fábrica de trajes de baño sustenta 10 empleos. Pese al decepcionante volumen de ventas durante la Semana Santa, tienen planes de sumar otro empleado por los pedidos al mayor que reciben.
«Las ventas han estado horribles. Desde hace 3 años se nota que ha bajado muchísimo el flujo de personas», dijo una empleada de la tienda Marea en la Av. Santiago Mariño, una de las 13 sucursales en la Isla.
Para los comerciantes no hay una razón clara porque las ventas han bajado tanto.
Pero sí plantean varias especulaciones para explicarse el hecho, como la falta de transporte que hace que menos gente pueda ingresar al territorio insular, o la pérdida del poder adquisitivo del ciudadano, la inseguridad en algunas partes de Porlamar o la necesidad de comprar artículos más esenciales.
Seguridad
La seguridad en las zonas comerciales de Porlamar es algo que también ha impactado el atractivo de comprar en las tiendas con vista a las calles.
En la tienda Marea señalan que han sido víctimas en varias oportunidades de robos de bandas y lamentan el efecto inmediato en la percepción de seguridad de la clientela, quienes buscan comprar donde no tengan preocupaciones con el hampa.
En la fábrica Creaciones Dyros, también la inseguridad los obliga a cerrar en los días feriados, cuando disminuye notablemente la circulación peatonal.
Romero no da la Semana Santa pérdida del todo. Mantendrá sus santamarías abiertas en los días santos con la esperanza de que repunten las ventas con compradores de último minuto.
Con todo les preocupa que sigan hundiéndose las ventas porque arriesga fuentes de trabajo y va apagando la actividad comercial.
Materias primas
La encargada de un taller de trajes de baño, Dilany Romero, reportó las dificultades para seguir produciendo ante la escasez de los materiales de trabajo. «En la Isla, no se conseguí hilo blanco, ni elásticas, ni cierres». Indicó que sus proveedores nacionales están paralizados por falta de divisas. La lycra importada de Colombia se encarece por la debilidad del bolívar.
César Noriega Ramos
