Según un balance oficial, ya son 83 las personas sin paradero y se mantiene en 24 el núemero de muertos. El Gobierno pondrá en marcha un operativo sanitario en las próximas horas.
La gente busca desaparecidos entre los escombros en una zona afectada de Chañaral, después de que fuertes lluvias causaran el desborde del río Copiapó, al norte de Chile. /AFP
Las cifras de la tragedia desatada por el inusual temporal de hace una semana en el árido norte de Chile siguen en aumento: los desaparecidos llegaron a 83 en el último balance oficial dado a conocer ayer, y mantuvo en 24 el número de fallecidos.
Además la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) en su informe diario destacó que «se registran 2.071 viviendas destruidas y 6.254 con daño mayor».
Según reza en el comunicdo, este sábado comenzarán a instalarse las viviendas de emergencia enviadas por el gobierno nacional.
Con pueblos enterrados en lodo, en particular en la región de Atacama, la más golpeada por el desastre que también afectó a la comuna de Antofagasta y en menor medida a la región de Coquimbo, las autoridades se centran en la atención de casi 30.000 damnificados y evitar la propagación de enfermedades.
Para atacar ese frente, se decretó un alerta sanitario para la zona y este jueves la Onemi informó que se enviarán 100.000 dosis adicionales de vacunas contra hepatitis.
A la zona ya fueron enviadas 140.000 vacunas contra la influenza, 42.000 contra tétanos y 2.000 contra la rabia.
Con 2.856 albergados en dependencias habilitadas por el Estado en la zona, son cientos las toneladas de comida y otros elementos necesarios que cada día se despachan desde Santiago.
A estos envíos diarios se sumaron unas viviendas provisionales enviadas este jueves.
Años de sequía, interrumpidos abruptamente por las inusuales lluvias, embarcaron una vez más al gobierno de Michelle Bachelet en la contención de una catástrofe.
La mandataria, que sufre altos niveles de desaprobación en parte por un escándalo que involucra a su hijo, priorizó mantenerse en su país cancelando su participación en la próxima Cumbre de las Américas en Panamá.
Ayer se conoció otro hecho trágico relacionado con las secuelas del extraordinario temporal, ya que se confirmó la muerte de los cuatro ocupantes de un helicóptero civil desaparecido desde la noche del martes en la región de Atacama.
El piloto era un pariente lejano de Bachelet, mientras que los otros ocupantes eran ingenieros de una empresa que trabajaba para restablecer servicios en la zona.
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