Los trabajadores de los medios de comunicación, en especial de los medios impresos, nos dirigimos al país para manifestar nuestra profunda preocupación frente a la incertidumbre generada por la falta de papel periódico, que podría terminar en la desaparición de miles de puestos de trabajo.
Como se ha dicho, la imposibilidad de contar con el papel pone en jaque el derecho a la información, lo cual es sumamente peligroso para la democracia y para el ejercicio de las libertades; pero también amenaza la sobrevivencia de familias enteras cuyo sostén se encuentra en la cadena de producción y comercialización de los cerca de 70 rotativos que existen en el país y que, en mayor o menor medida, se encuentran en estado de alarma.
En el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) hemos sabido que las dificultades en el acceso a las divisas para la compra del papel ha comprometido la actividad en todos los medios, pues el retaso en la liquidación de los dólares es una constante a partir del segundo semestre del año pasado. En el mejor de los casos, hay una deuda de tres meses.
Esta problemática se evidencia además en el producto final que llega a las manos de nuestros lectores, cada vez con menos páginas, entre otros factores, por la necesidad de garantizar un mayor tiempo de circulación.
Preocupados como estamos, pero con absoluta firmeza, le hacemos un llamado al Ejecutivo nacional para que cuanto antes proceda a liquidar las divisas y se ponga fin a cualquier posible cierre de medios que generaría consecuencias terribles para los trabajadores y para el país mismo.
Igualmente, lo exhortamos a construir acuerdos y mecanismos que reduzcan la excesiva burocratización para la compra de un insumo tan importante como lo es el papel periódico, a partir del cual se garantizan tantísimos derechos fundamentales y que, como es sabido por todos, necesariamente debe ser importado porque no se produce en Venezuela.
La escasez del papel periódico afecta el derecho de la sociedad a recibir información en los términos que plantea nuestra propia Constitución y como lo garantizan tratados y convenios internacionales. Ese derecho no puede ser vulnerado de manera directa ni indirecta, como está ocurriendo con el control cambiario y los largos y dilatados trámites impuestos para acceder a las divisas requeridas.
De nuevo, hacemos un llamado para que las autoridades gubernamentales, responsables de la administración de las finanzas, se dispongan a resolver esta situación de tan dramáticas consecuencias y se garantice la estabilidad laboral de los trabajadores de los medios. No podemos pedir que lo hagan de manera oportuna, porque los efectos de la falta de respuesta por parte de los organismos públicos ya se han hecho notar, pero exigimos que lo hagan antes de que tales efectos sean irreversibles.
Nota de Prensa
