Empleados de la Voz de América (VOA) presentaron una demanda contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al considerar que el cierre de la organización de noticias, financiada por el gobierno estadounidense, violó diversas leyes.
Según el documento, el desmantelamiento de VOA “viola su derecho de libertad de expresión según lo establece la Primera Enmienda de la Constitución y usurpa el control del Congreso”. Además, advierte sobre las consecuencias del cierre, como “la desaparición de una fuente crucial de noticias objetivas en muchas partes del mundo”.
La acción judicial fue presentada ante una corte federal en Nueva York. La medida responde a una orden ejecutiva firmada por Trump el 15 de marzo, con la que se propuso cerrar siete agencias federales, incluida la Agencia de EE. UU. para los Medios Globales, de la que depende la Voz de América junto con otros medios financiados por el país en el extranjero.
Antes del cierre, VOA operaba con un presupuesto anual cercano a los 270 millones de dólares, empleaba a más de 2.000 personas, producía contenido en 49 idiomas y alcanzaba una audiencia estimada de más de 361 millones de personas por semana.