La nacionalización de Conferry, ahora La Nueva Conferry, no ha dejado beneficios a los terminales marítimos, ni a las naves, ni a los trabajadores, a juzgar por las declaraciones de estos, quienes ayer decidieron tomar las calles para exigir reivindicaciones salariales y denunciar que las condiciones de la compañía del Estado “van de mal en peor”.
Con pancartas en mano, y con el apoyo de los transportistas de carga pesada, que en ocasiones permanecen hasta una semana en cola en espera para embarcar, manifestaron que no reciben ajuste salarial desde 2011. Se quejaron porque el terminal Eulalia Buroz de Puerto La Cruz fue demolido nueve meses después de su remodelación, y “ahora nadie responde por la obra”.
Según el vocero laboral Eucanio Caldera se trata de 1.000 trabajadores que en su mayoría devengan sueldo mínimo, tienen tres años sin cobrar prestaciones sociales, están en mora con el Seguro Social (pese a que les descuentan la cuota mensual), no tienen HCM, y permanecen en instalaciones incómodas “donde los sanitarios están colapsados”.
Intervención
Caldera alertó que la condición de los ferrys es crítica. “Sólo están funcionando a 30% de su capacidad, porque tienen cuatro años sin llevarlos a mantenimiento profundo”.
Germáin Ledezma señaló que están a la espera de la discusión del contrato colectivo, pero la junta directiva, que fue nombrada hace seis meses, se ha negado a asistir a las mesas de diálogo, por lo que exigen que sea intervenida por el Gobierno nacional.
Denunció que el ferry San Francisco de Asís que adquirieron en 2014 está parado “por innumerables fallas”.
La usuaria Carolina Ruiz apoyó la manifestación y dijo que “el servicio es pésimo”.
Servicio
Tres embarcaciones de las ocho que recibió La Nueva Conferry, están prestando servicio. Los trabajadores además denunciaron que hay déficit de personal calificado para que opere los ferrys activos. “Se van porque pagan muy poco”.
Nacionalización
4 años han transcurrido desde que el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, ordenó la nacionalización de Conferry, que prestó un servicio privado durante más de cuarenta años. En aquel entonces transformó la empresa en La Nueva Conferry y prometió que vendrían mejoras para garantizar el bienestar de los usuarios del servicio y de los trabajadores. Se comprometió a la adquisición de embarcaciones y a recuperar las que recibieron.
Empleados se declararon en asamblea Foto: Richard Rondón
Yeraldyn Vargas Rivas
El Tiempo