El grupo japonés matriculó 9,5 millones de coches en todo el mundo en 2020, 200.000 más que el alemán
Toyota se impuso en 2020 como el mayor fabricante de coches del mundo. El consorcio japonés arrebató el título al grupo Volkswagen, que lo ostentó durante tres años consecutivos. Vendió 9,5 millones de automóviles en todo el mundo, lo que supone una caída del 11,3% en comparación con el ejercicio precedente, y superando en 200.000 unidades a la multinacional alemana.
La corporación que preside Akio Toyoda, que experimentó en 2020 su primer retroceso de matriculaciones en cinco años a causa de la pandemia de coronavirus, perdió en 2018 el segundo puesto frente a la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. Vuelve así a lo más alto del podio dos años después y en un ejercicio marcado por la incertidumbre por el Covid-19, que dejó al sector prácticamente paralizado de marzo a mayo. En concreto, comercializó 8,69 millones de coches de Toyota, un 10,5% menos en la comparativa interanual; 693.977 unidades de Daihatsu, un 17,2% menos, 142.293 de Hino, un 25,1% menos.
Por su parte, Volkswagen se quedó en los 9,3 millones de automóviles matriculados, un 15,2% menos frente a 2019, es decir, 1,4 millones de unidades menos. Pese a que la multinacional con sede en Wolfsburgo (Alemania) computa también las ventas de sus divisiones de camiones MAN y Scania (190.200 unidades entre las dos), la pandemia le ha impedido firmar otro año récord, tras dejar un 2019 con casi 11 millones de coches matriculados.
Dentro de las marcas del grupo, la española Seat fue una de las que registró una mayor caída de ventas. En total, entregó 427.000 coches, un 25,6% menos que un año antes. Volkswagen Turismos, su marca de mayor volumen, cerró el curso anterior con una bajada del 15% y 5,32 millones de unidades. También pesó sobre el grupo presidido por Herbert Diess su desempeño en China, su mercado más importante. Allí recortó sus registros un 9,1%, hasta 3,84 millones de automóviles.
La alianza Renault-Nissan-Mitsubishi repitió tercera en el podio. En total, matriculó unos 7,8 millones de vehículos, lo que se traduce en un descenso del 23,5% respecto a 2019. Por marcas, el grupo francés vendió 2,95 millones de unidades, un 21,3% menos, mientras que Nissan entregó 4,09 millones de unidades, un 22,2% menos. Las ventas de Mitsubishi rondarán entre las 700.000 y 800.000 unidades (presentará sus resultados definitivos a principios de febrero).
La alianza franconipona presentó en mayo del año pasado un programa para afrontar la crisis del sector de la automoción derivada de la pandemia de coronavirus y, bajo dicho esquema, Nissan liderará en China, Norteamérica y Japón; Renault en Europa, Rusia, Sudamérica y África del Norte; y Mitsubishi en la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) y Oceanía.
Ahora le amenaza también Stellantis. La empresa surgida de la fusión entre PSA y Fiat Chyrsler Automobiles (FCA) aspira a unas ventas de unos 8,7 millones de coches.
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