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Toro Hardy: el Estado perdió toda capacidad de recuperar a Pdvsa

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Toro Hardy: el Estado perdió toda capacidad de recuperar a Pdvsa



Afectada por las sanciones estadounidenses, pareciera que Petróleos de Venezuela (PDVSA) no alzará suficiente vuelo a través de las inversiones privadas que se vienen anunciando desde 2019.

 

 

Según el economista y ex-miembro del Directorio de Petróleos de Venezuela Pdvsa, José Toro Hardy, la única manera que tiene el Estado venezolano de recuperar a su industria petrolera es revertir su situación hacia un escenario de mayor seguridad jurídica, cese del control político y generación de confianza para convocar grandes volúmenes de capitales particulares.

 

 

Desde 2019 se ha hecho pública la posibilidad de que dos empresas privadas  se conviertan en socias de Pdvsa, lo que significa un cierto cambio de perfil en la búsqueda de socios; sin embargo, Toro Hardy evalúa que estas asociaciones podrían tener un impacto reducido en la recuperación de una producción que ha caído a sus niveles más bajos en 90 años, pues, para empezar, éstos contratos no son resultado de licitaciones transparentes, por lo tanto es imposible evaluar realmente la capacidad financiera e idoneidad técnica de nuevos aliados.

 

 

Para el economista, Petróleos de Venezuela no está en la capacidad de recuperarse por sus propios medios y debería optar por reducir drásticamente la presencia del Estado venezolano en sus negocios.

 

 

Para Toro Hardy, en la medida en la que aumente el volumen de capitales extranjeros en el sector petrolero venezolano, menor será el tamaño y la participación del Estado en la imposición de controles. Esto beneficiará, a largo plazo, el ritmo al que se desarrolla la fuente de ingresos más importante del país.

 

 

No obstante, el experto advierte que la inversión mundial de capitales privados en la industria petrolera se encuentra en una carrera contra el tiempo: la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) proyectó que para  2040, el petróleo perderá fuerza a escala mundial frente a las energías renovables y menos contaminantes. Se espera que el petróleo domine 28% de la demanda de energías para 2040, frente al 35% que representó en 2015.

 

 

– Ingresos petroleros Vs. Ingresos Netos –

 

 

Además de medir el ingreso petrolero según su nivel de productividad y los precios del petróleo, Toro Hardy, advierte que es más importante, en estos momentos, valorar el ingreso neto de Pdvsa.

 

 

La relación entre ingresos y egresos de la estatal petrolera se ha visto afectada por la importación de crudos livianos y diluyentes que utiliza para poder sacar crudos comerciales a partir de sus inmensas reservas de petróleos pesados y extrapesados, además de cubrir la demanda de combustible dentro y fuera de Venezuela, específicamente la de Cuba, así como honrar sus compromisos económicos con su fuerza laboral y proveedores.

 

 

Según la última actualización de la OPEP, basada en fuente secundarias, Venezuela aumentó su producción entre septiembre y noviembre de 2019, al pasar de 644.00 a 697.000 barriles de crudo diarios, lo que evidencia una crisis productiva sin precedentes.

 

 

Además, como resultado de las sanciones estadounidenses, a Venezuela solo le queda la opción de exportar petróleo hacia China, India y Europa, donde existen unas pocas refinerías capaces de trabajar con el crudo extra-pesado que se produce en el país.

 

 

– Una paradoja trágica –

 


A pesar de que los conflictos entre EE.UU y países del medio oriente presionen al alza a los precios internacionales del petróleo, Venezuela no solo es que no será invitada a la fiesta, sino que será severamente afectada porque sus importaciones de crudo liviano y diluyentes pagarán los costos de un entorno de subida de cotizaciones.

 

 

Toro Hardy señala que la presión alcista se centra fundamentalmente en los crudos livianos, que prácticamente ya no forman parte de la cesta venezolana, porque su extracción se ha reducido a mínimos históricos.

 

 

Venezuela, en este momento, es un importador neto de combustibles y de crudos livianos para mezclar, por lo que ya no está del lado de los que festejan los aumentos de precios petroleros. Una paradoja trágica para una nación que en algún momento fue la primera productora de crudo del mundo y que reivindica las mayores reservas del planeta.

 

 

 

Banca y Negocios

 

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