Las mujeres son de Venus y nosotros de Marte. Lo entendemos, gracias, no hace falta repetirlo. Y definitivamente tenemos maneras distintas de apreciar el sexo. Pero eso no debe malinterpretarse. Eso no quiere decir que a ellas no les guste el sexo tanto como a nosotros. Entonces, el reto está en encenderlas en su nivel máximo para así sacar su lado más salvaje y hacer que cada encuentro en la cama los deje a los dos durmiendo como bebés recién nacidos.
¿Cómo lograrlo? Toma nota:
1. Haz todo lo posible para que ella haga deporte
Ya te lo hemos dejado claro en artículos anteriores: el ejercicio es vital para el buen sexo. Y con las mujeres pues ocurre lo mismo: el entrenamiento físico activa su sistema nervioso simpático, que se activa también durante la excitación sexual. ¿Qué significa esto? Pues que cuerpo y mente se sincronizan para recibir placer sexual.
2. Que nunca falte el lubricante
No hace falta explicarlo más: si usas lubricantes tendrás relaciones más placenteras. Es tu gran aliado. Y hasta algo tan lógico ha sido investigado y comprobado por la Universidad de Indiana en el año 2011.
3. Su vibrador será tu mejor amigo
¿Que tu chica tiene un juguete sexual que te pone algo incómodo/celoso? Deja esos prejuicios atrás y, más bien, siéntete afortunado. El uso de vibradores está relacionado con funciones sexuales positivas para las mujeres tales como el deseo y la facilidad para alcanzar el orgasmo.
4. ¿Conoces la técnica de alineación coital? ¡Pues ya es hora!
La Técnica de Alineación Coital (TAC) es una variación de la postura del “misionero”. En ella lograrás estimular su punto G y su clítoris al mismo tiempo. Acuéstate sobre ella, con ambas pelvis a la misma altura. Introduce tu pene pero manteniendo el tallo fuera de la vagina para que haga presión sobre el monte de Venus. Ella rodeará tus muslos con sus piernas, con los tobillos sobre tus pantorrillas. Apoyarás tu torso sobre ella. Deben estar relajados, sin tensión. El movimiento de ambos es rítmico y constante (ella hacia arriba y delante, tú hacia atrás, ejerciendo presión permanente sobre el clítoris). No es un simple “entra sale” sino un suave ir y venir propiciado por los dos, turnándose.
5. Hazla ver. Hazla escuchar. Hazla sentir
Las mujeres se distraen más que los hombres durante las relaciones sexuales. Por eso, parte de nuestra misión es hacer que ella se mantenga concentrada y lo mejor es estimulando todos sus sentidos: si logras que ella se concentre en las visiones, los sonidos y los sentimientos que genera el sexo, su deseo sexual y su excitación aumentará considerablemente. Por eso, no temas hablarle directamente, pedirle que te vea y hacerla sentir como tu único objeto del deseo.
6. Divide los quehaceres domésticos (un tipo serio no es perezoso)
Ya este consejo te lo habíamos dado en los especiales 30 días para ser un mejor esposo. Es sencillo, si la ayudas con las tareas del hogar, o mejor dicho las dividen equitativamente, ella estará menos estresada y si ella está menos estresada tendrá la relajación suficiente para dejarse llevar por el placer que tú le proporcionarás. La fórmula es infalible: menos estrés, mejor sexo. Nunca falla.
7. ¿Quién dijo que el juego previo es corto?
El juego previo es crucial para que una mujer disfrute del buen sexo. Así, una investigación del Kinsey Institute en los Estados Unidos comprobó que las mujeres se activan sexualmente con los besos, mucho más de lo que imaginábamos. Así que invierte todas tus energías en besarla y tocarla antes de llegar al coito, hará que ambos tengan una relación mucho más satisfactoria.
8. El misionero no es la única postura que existe
Un estudio de ámbito nacional realizado por la Universidad de Indiana en los Estados Unidos averiguó que incorporar cuatro o cinco prácticas sexuales en cada sesión era un vaticinador de orgasmo muy fiable.
Para enriquecer tu creatividad, ¿qué tal si le echas un vistazo a este especial de posturas del kamasutra?
9. Sorpréndela, siempre
Las novedades estimulan las hormonas en el cerebro similares a las que se liberan cuando te enamoras. Así que no esperes que sea su cumpleaños o el día de los enamorados para darle una buena sorpresa. Y no tiene que ser un obsequio material siempre: prepararle una cena romántica de manera inesperada o escaparse a la playa un viernes en la tarde, encenderá su relación en niveles desproporcionados.
Fuente: UTS