Si no eres neurocirujano, ni bombero, ni presidente de un país y tus “quehaceres” cotidianos te generan una ansiedad extrema podrías ser uno más de los muchos “contagiados” con la enfermedad del ESTRÉS que tiene nombre y dos apellidos: Trastorno de Ansiedad Generalizada.
La ansiedad es como el cilantro: buena pero no tanto… Es un motor para pararnos de la cama, vestirnos y hacerle frente a nuestros compromisos, pero cuando se desborda nos convierte en una “mata venenosa de nervios” y nos paraliza.
Es normal estar ansioso y estresado algunas veces por ciertas cosas, pero es patológico estar ansioso todo el tiempo por cualquier cosa.
Cuando la ansiedad es muy intensa y sostenida y no se corresponde con el detonante, hablamos de Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) un padecimiento crónico más común en estos días que la gripe.
Perfil de una persona ansiosa
• Están permanentemente preocupados por cosas cotidianas que tienen fácil resolución
• Una vez que resuelven esa situación deciden preocuparse por cualquier otra cosa.
• Se toman los problemas de los demás como propios, así que cargan doble y triple ración de estrés para llevar.
• Por lo general desde el día anterior decretan que 24 horas no serán suficientes.
• Tienden a magnificar los “problemas” y a sacarlos de proporción.
• Se niegan a darles tregua a sus preocupaciones.
• Tienen sentimientos pesimistas y fatídicos en torno a la resolución de situaciones.
Ciertamente no vivimos en Suiza, el tráfico es una pesadilla, la inseguridad y la escasez hacen lo suyo pero no podemos hacer de nuestra rutina una aventura extrema.
El estrés no solo nos convierte en seres agresivos, amargados e intolerantes, sino que nos predispone a muchos síntomas físicos como estos:
• Dificultad para concentrarnos
• Insomnio
• Atracones de comida
• Acidez
• Problemas gastrointrestinales
• Problemas sexuales
• Taquicardia
• Sudoración
• Tensión muscular
• Ataques de pánico
Tips para “tratar” de controlar la ansiedad:
• Somos humanos, esta OK equivocarse de vez en cuando.
• Nadie es indispensable, si no lo haces tú lo hará otro(a) y tu harás otra cosa en el momento oportuno.
• Del apuro solo queda el cansancio, las arrugas y el mal humor.
• No existe camino a la felicidad: felicidad es recorrer el camino.
• ¡¡¡Es preferible llegar tarde que llegar fea!!! Jajaajajaja.
• Sacude tus endorfinas haciendo deporte.
• No combatas la ansiedad con comida, alimentarás un desagradable círculo vicioso.
Y siempre recuerda: ¡Lo único bueno de un mal día es que solo dura 24 horas!
Fuente: Erikatipoweb