Carolina García, madre de Diego Salazar, detenido después de las protestas postelectorales en La Guaira, manifestó este lunes su deseo de que, al igual que otras madres de jóvenes presos, puedan pasar la Navidad con sus hijos en libertad.
Durante una entrevista con Vladimir Villegas, expuso que “detrás de cada detenido hay un papá, una mamá, unos tíos, que están sufriendo y que estas navidades no serán iguales, porque nuestros familiares están presos”.
Por tal motivo, clamó al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, por la libertad de su hijo, quien permanece recluido en Tocuyito, estado Carabobo, al igual que otros 53 jóvenes mayores de edad y 30 menores procedentes del litoral central.
“Le pido a nuestro presidente que nos escuche, que se ponga la mano en el corazón, porque estamos sufriendo por nuestros hijos. Mi hijo es inocente. Su expediente está limpio, él es deportista, incluso este año iba a participar en los Panamericanos de taekwondo y lamentablemente por lo que sucedió no se pudo”, manifestó.
También dijo que muchos de los jóvenes detenidos en La Guaira y luego trasladados a Tocuyito son estudiantes y deportistas.
Con respecto a cómo fue detenido su hijo, explicó que venía de visitar a una amiga y al regresar caminando, porque no había autobuses, lo detuvieron, además precisó que cuando lo llevaron al retén de Macuto no podía caminar debido a que tenía una pierna lesionada por unas heridas cortantes producto de que lo arrastraron y golpearon.
Agregó que, después de dos meses detenido y sin verlo, se impresionó porque su hijo había perdido 20 kilos y solo recibía un pote de agua al día, el cual debía compartir con otros dos jóvenes que están en la misma celda.
“Lloro porque extraño a mi hijo. Somos una familia muy unida. Mi hijo es un bastoncito más de nuestra familia. Esta vez que me llamó lo sentí más animado porque le dejaron jugar básquet, ya que antes no le permitían llevar sol y estaba muy pálido”, expuso.
La madre de Salazar reconoció que actualmente su hijo no es maltratado, sin embargo, destacó el esfuerzo que deben hacer las madres al trasladarse desde La Guaira hasta Carabobo para poder visitar a sus familiares.
“A las otras madres les digo que sigan teniendo fortaleza, le den apoyo a sus hijos y que no sientan miedo de pronunciarse para que el Presidente las escuche. No estamos aquí para hablar de política ni de dictadura. Estamos aquí para pedir la libertad de nuestros hijos. No sientan miedo de hacerlo”, manifestó.
Por último, pidió “a los fiscales y jueces que hagan un juicio justo, porque el expediente de mi hijo está limpio. Que antes de juzgar cierren sus ojos y le pidan a Dios para que les dé la sabiduría para saber juzgar a todos esos jóvenes que están luchando por su libertad”.