El Tapón del Darién, la inhóspita selva que marca la frontera entre Colombia y Panamá, es transitado como nunca antes a pesar de ser una de las rutas más peligrosas del mundo.
Más de medio millón de personas lo cruzaron el año pasado con rumbo al norte, principalmente a Estados Unidos, para huir de situaciones desesperadas en varios países latinoamericanos.
“El cruce del Darién es el lugar de las decisiones imposibles”, ha resumido esta semana Tirana Hassan, la primera mujer en ocupar el cargo de directora de Human Rights Watch (HRW), luego de haber visitado las poblaciones colombianas de Turbo y Necoclí para documentar esa crisis humanitaria de grandes dimensiones.
En el Darién confluyen las deficientes políticas migratorias de América Latina, que empujan a los migrantes a atravesar la selva, apunta la abogada nacida en Singapur en su paso por Bogotá, donde se reunió con varios funcionarios del Gobierno de Gustavo Petro.
En su más reciente informe Hassan precisó que la violencia sexual es tan frecuente en el Darién que las mujeres que cruzan el lugar llevan consigo la píldora del día después.
INoticias.cl
«He trabajado en el campo humanitario durante casi 20 años y nunca había visto lo que vi con respecto a las mujeres que cruzan el Tapón. La violencia sexual es tan frecuente que llevan la píldora del día.»: @TiranaHassanhttps://t.co/GyYqtKEiar
— Juan Pappier (@JuanPappierHRW) September 14, 2024
Escucha la rueda de prensa con nuestra Directora Ejecutiva global @TiranaHassan sobre nuestro último informe: “El Tapón del Darién: la selva donde confluyen las deficientes políticas migratorias de América Latina.”
⤵️Aquí la transmisión 📺https://t.co/dLzyJFDMvQ
— Human Rights Watch (@hrw_espanol) September 11, 2024