Tenga en cuenta consejos de expertos para mantener el pene limpio y saludable, y disfrutar de una mejor salud sexual
El pene es, tal vez, la parte del cuerpo que los hombres más valoran, por lo que es importante saber cómo cuidarlo y mantenerlo saludable.
Cómo limpiar el pene
Se aconseja lavar suavemente el pene con agua tibia cuando se está tomando una ducha o baño. Si se tiene un prepucio, se recomienda tirarlo suavemente hacia atrás y lavarse por debajo.
Si no se lava debajo del prepucio correctamente, una sustancia llamada esmegma puede empezar a acumularse. El esmegma es un lubricante natural que mantiene la humedad del pene. Se encuentra en la cabeza del pene y el prepucio. Si se acumula en el prepucio puede dar mal olor y convertirse en caldo de cultivo para las bacterias. Esto puede causar enrojecimiento e hinchazón de la cabeza del pene, lo que se conoce como balanitis.
“Es realmente sorprendente cómo muchos hombres no se limpian debajo de su prepucio. No sólo regularmente desarrollan las complicaciones por falta de higiene, sino que esto también es muy desagradable para una pareja sexual“, explica Patrick French, experto en salud sexual.
Se aconseja no tirar con fuerza hacia atrás el prepucio de un bebé o un niño, ya que podría ser doloroso y causar daño. En la etapa de su desarrollo, no hay necesidad de limpiar el interior del prepucio.
Si bien la higiene personal es importante, demasiado lavado con jabón y gel de ducha puede causar dolor. Lavar suavemente el pene una vez al día con agua tibia es suficiente para mantener una buena higiene. Si desea utilizar el jabón, elija un jabón suave y no perfumado para reducir el riesgo de irritación de la piel.
Se recomienda evitar el uso de talco y desodorante en el pene.
Los hombres circuncidados tienen que ser cuidadosos con la limpieza de su pene. No tener prepucio significa que la cabeza del pene no está protegida contra el polvo, el sudor y todo tipo de sustancias irritantes.
Cómo limpiar los testículos y el área púbica
También es necesario limpiar la base del pene y los testículos, donde el sudor y el cabello pueden combinarse y producir un fuerte olor.
Estas áreas deben lavarse con frecuencia para detener la acumulación de sudor, sobre todo porque están encerradas en la ropa interior para la mayor parte del día.
El área comprendida entre la base de los testículos y el ano también debe limpiarse. De paso se aconseja revisar los testículos en busca de bultos, una vez al mes. En caso de detectar alguna anomalía en la zona, visite a su médico.
Fuente: SexVital