Conseguir una cita ahora no es lo mismo que años atrás, cuando no existían aplicaciones como Tinder, que te simplifican el trámite y hasta se hacen adictivas en el día a día. Los usuarios se cuentan en millones y se distribuyen a lo largo de 140 países, ¡nada mal!
Pero, como bien sabes, parece que el romanticismo de la primera mirada, del coqueteo y de la chispa cambió por deslizar el dedo a la derecha o a la izquierda y ver quién te gusta o quién no, para al fin encontrar una posible cita. ¿Las relaciones habrán cambiado?
El antes y el ahora
Esperabas ansiosa el viernes o el sábado para salir, elegías tu vestuario o te comprabas algo porque nunca tenías qué ponerte, y salías a bailar o a un bar con la corazonada de que iba a ser LA noche en que conocerías al amor de tu vida.
También el amor podía surgir de un compañero de clase o en el trabajo, aunque otros escenarios también eran válidos, como el gimnasio, el shopping o la tienda de la esquina.
Pero, ¿por qué hablo en pasado? ¡Si todo esto sigue ocurriendo aunque exista Tinder!
La realidad es que la manera tradicional de conocer chicos sigue vigente, aunque la tecnología nos haya regalado esta gran aplicación, capaz de hacerte encontrar una cita desde la comodidad de tu casa, haciéndose valer de las fotos y la información de los perfiles.
Es verdad que la emoción y los nervios del primer contacto, de seducir a alguien, ha cambiado de cierto modo, ¡pero no ha desaparecido! Tinder te abre un nuevo mundo excitante en el que una vez que entras no quieres escapar.
No todo lo nuevo es malo
Como no eres una abuela regañona, no vas a repudiar las cosas nuevas, pues si algo nos ha demostrado la tecnología es que nos puede facilitar la vida y nos permite nuevas experiencias. Tinder no es el fin del romance, solo es una manera diferente de comenzar relaciones, muchas de las cuales también terminan en compromiso y casamiento.
La vida cambia, ya no es lo que era hace 50 años, ni siquiera 30, por lo que no está mal adaptarse y sacarle el jugo a estas nuevas herramientas. ¿Qué importa la manera? ¡Después de todo es amor!
iMujer