El cineasta estadounidense Thimoty Tracy, a quien el Ministerio Público acusó de espía y de haber falsificado documentos de Estado, podría haber sido amenazado y tratado cruelmente mientras estuvo recluido en el Internado Judicial Región Capital Rodeo III, informó su abogado Daniel Rosales.
“Estamos seguros de que para Thimoty fue traumático estar recluido en el Rodeo. La fiscal de derechos fundamentales que supervisó su estadía dijo que él se encontraba en perfectas condiciones, pero no nos cabe duda de que pudo haber sido maltratado”, dijo.
Añadió que en el proceso de expulsión del país no tuvo contacto con el cineasta, debido a que todo el protocolo fue ejecutado por funcionarios de extranjería.
Rosales aseguró que la expulsión de su cliente obedece a un acuerdo diplomático cuyas condiciones desconoce, por tratarse de asuntos que sólo manejan el canciller Elías Jaua y el secretario de Estado, John Kerry. “De igual forma, el Estado no tenía cómo fundamentar los delitos que se le imputaban a Tracy”, alegó.
Al cineasta, en la audiencia de presentación el 25 de abril, le imputaron el delito de falsificación de documentos de Estado, pero se conoció que el Consejo Nacional Electoral entregó al ciudadano estadounidense, mediante mecanismos regulares, la credencial como acompañante internacional al proceso comicial del 14 de abril.
A Tracy lo expulsaron el miércoles del país. Un representante del Consulado estadounidense y funcionarios del Saime adscritos a la Dirección de Migración lo acompañaron hasta el avión que lo trasladaría a su país, en un vuelo comercial, a las 6:40 de la tarde.
Rosales, abogado que coordinó la defensa de Tracy, dijo que este se encuentra con familiares y amigos en su ciudad de origen, donde desde que llegó da entrevistas a medios locales e internacionales.
Pese a que el cineasta desea borrar la mala experiencia que vivió en el país, no descarta un filme sobre los 56 días que estuvo en Venezuela.
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