El jefe de la diplomaciaestadounidense, Rex Tillerson, y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidieron al Gobierno de Venezuela que las elecciones a las gobernaciones del domingo sean “libres y justas”.
Tillerson y Almagro “reiteraron la necesidad de que las autoridades venezolanas lleven a cabo unas elecciones a gobernador completamente libres y justas”, indicó el Departamento de Estado en una breve nota sobre el encuentro que ambos mantuvieron hoy en la sede diplomática de EE.UU.
Antes de la reunión, ambos comparecieron unos minutos ante la prensa pero solo Tillerson habló y lo hizo en respuesta a una pregunta sobre el acuerdo nuclear con Irán.
El secretario de Estado no hizo ningún comentario más y ni él ni Almagro aceptaron más preguntas.
En el comunicado posterior del Departamento, la portavoz Heather Nauert explicó que ambos líderes coincidieron en “subrayar la importancia del papel y el liderazgo de la organización a la hora de abordar la situación en Venezuela en colaboración con el conjunto de la comunidad internacional”.
“También conversaron sobre la importancia de continuar con la reforma de la OEA para construir una institución más fuerte y dinámica que sea capaz de responder efectivamente a los retos regionales”, agrega la nota.
Además, Tillerson y Almagro destacaron “el papel vital de la OEA como foro principal para la promoción y la defensa de la democracia, los derechos humanos, el desarrollo y la cooperación en seguridad regional”.
Este encuentro se produce después de que el Gobierno de EE.UU. denunciara este jueves una “serie de acciones” del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano que “ponen en cuestión la legitimidad del proceso electoral” de los comicios del próximo domingo para las 23 gobernaciones del país.
“Estados Unidos está preocupado por una serie de acciones del Consejo Nacional Electoral de Venezuela que ponen en cuestión la legitimidad del proceso electoral”, afirmó entonces Nauert, en una declaración previa a su habitual rueda de prensa.
vocera no precisó en la rueda de prensa a qué acciones se refería, pero durante la campaña electoral la oposición venezolana ya denunció una serie de “irregularidades” para favorecer al oficialismo en las que habría incurrido el CNE.
En un comunicado emitido posteriormente, el Departamento de Estado especificó las acciones del CNE que denuncia.
“Cierre de centros de votación en bastiones de la oposición, manipulación del diseño de las boletas, no proporcionar una completa e independiente auditoría del programa de tabulación del voto, un patrón de descalificaciones arbitrarias y con motivación política hacia los líderes y candidatos opositores”, indicó la nota.
“Solamente esta semana, por ejemplo, el CNE anunció el cierre o la recolocación de 203 puntos de votación en 16 estados, normalmente en zonas de dominio opositor, y potencialmente privando del voto a tantos como 450.000 electores”, agregó.
La oposición venezolana acude a las urnas pese a estar varios de sus líderes y potenciales candidatos encarcelados, bajo arresto domiciliario, inhabilitados o huidos del país para evitar ser detenidos, y entre sospechas del sesgo oficialista de la autoridad electoral.