La proliferación de aplicaciones (apps) durante el verano, algunas de ellas relacionadas con la crisis provocada por la pandemia, y la posibilidad de acceder a numerosas redes abiertas -pero no siempre seguras- multiplican las vulnerabilidades de los dispositivos y de toda la privacidad que éstos contienen.
La utilización del teléfono móvil y la posibilidad de acceder a multitud de redes es muy superior durante los meses de verano, por lo que los expertos inciden y alertan sobre lo importante que es no bajar la guardia.
Durante el confinamiento la utilización del móvil se incrementó en más de dos horas diarias respecto a periodos anteriores al coronavirus, según un estudio de la compañía Wiko, que revela que el grupo más activo fue el de los jóvenes con edades entre 18 y 24 años.
Durante ese periodo, el 62,6 por ciento de los usuarios se descargaron aplicaciones para hacer vídeollamadas, para jugar o para ver series y películas, y la media general de descargas se situó en unas tres apps por persona.
Al comportamiento «excepcional» que los usuarios hayan podido tener durante ese confinamiento se suman ahora los meses de verano, el periodo, por excelencia, en el que los usuarios dedican más tiempo al móvil y uno de los preferidos también por los ciberdelincuentes para lanzar sus ataques.
Las apps para hacer deporte, muy populares en verano
Algunos expertos han apuntado a EFE que este año, con la llegada del buen tiempo y después de muchas semanas sin poder hacer ejercicio al aire libre, las aplicaciones deportivas que controlan la actividad física están siendo unas de las más populares entre los usuarios.
Muchas de ellas permiten cuantificar el ejercicio diario y mostrar a otras personas los itinerarios que realiza un usuario, pero también le recuerdan si debe tomar una medicina y hasta monitorizan cuáles son los mejores días del mes para quedarse embarazada.
Sin embargo, ha recordado la empresa especializada en seguridad informática Panda Security, estas aplicaciones pueden llegar a ser «un arma de doble filo», porque pueden poner en riesgo la privacidad del propio usuario, y hacer pública información sensible en las redes sociales si no se controlan y gestionan adecuadamente.
Porque algunas de estas apps pueden compartir algunas informaciones, como la geolocalización, en tiempo real, datos médicos confidenciales y hasta información íntima y muy personal, ha alertado esta empresa, que ha señalado que algunas de esas aplicaciones son capaces de detectar si una persona está manteniendo relaciones sexuales sin protección.
«Nunca sabemos si cualquier dato personal, ya sea una foto, una geolocalización o una canción, puede exponer más información personal de la que creemos», ha señalado Hervé Lambert, director de operaciones en Panda Security.
Fuente: EFE
Por: María Laura Espinoza
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