Entre empujones y gritos la gente trataba de mantenerse en sus puestos. Hubo muchos que madrugaron para conseguir un buen lugar en el Limpiatodo de la calle Libertad, cruce con Maneiro, en Puerto La Cruz.
La misión era salir con dos kilos de detergente y dos botellas de suavizante.
El panorama que se vivió ayer en el centro porteño no fue muy festivo. Muchos se olvidaron de celebrar el Día de los Reyes Magos y aprovecharon de salir en busca de los productos de primera necesidad.
María Maita dijo que ella llegó a Limpiatodo a las 3:00 am, eran las 10:00 y todavía estaba formada a las afueras del local. Se quejó por la desorganización y viveza de otros, que sin hacer ningún esfuerzo los dejaron pasar de primeros, aun cuando los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) sabían que se coleaban.
“Yo estoy aquí, pero tengo tres familiares que se fueron a recorrer Puerto La Cruz para ver qué conseguían. Andamos de cacería”. En el Farmatodo ubicado también en la Libertad sucedió lo mismo, pero en este establecimiento los pañales volaron antes de las 10:30 de la mañana. Geraldine Martínez expresó que tiene dos niñas.
Ambas utilizan pañales desechables. Manifestó que de tanto hacer colas ya sabe los días en los que los venden.
“Los martes, jueves y sábado generalmente sacan pañales en Farmatodo. Pero hay que estar pilas porque yo llegué a las 4:00 de la madrugada y tenía apenas 40 personas por delante, a las 8:00 am tenía como a 200. Los revendedores se traen a su gente y los meten en la cola con ellos”.