«Fui a comprar en un supermercado y cuando voy a pagar me dice el cajero que aparezco en el captahuellas con el nombre de un hombre, de un tal Rafael. Me dio una indignación, porque yo no soy asidua compradora de esa cadena de súper, y prendí un vainero que tuvieron que venderme, porque cómo es posible que utilicen la cédula de uno para comprar en nombre de otro”, contó Lisbeth Acosta, residente de Maracaibo, quien colocó este jueves la denuncia ante la Intendencia de Seguridad local.
Al igual que Lisbeth, este jueves, en la intendencia marabina estaba Greixa Benavides, residente del sector Rafito Villalobos, quien precisó que ella había comprado con el sistema biométrico en varios supermercados, pero el lunes pasado no pudo comprar porque al dar su cédula para activarse en el captahuella apareció “un recuadro que decía robo de identidad. Yo estaba utilizando mi cédula normal como siempre, no entiendo qué pasó”, detalló.
Sobre las denuncias, el secretario de Gobierno, Billy Gasca, aseguró que este tipo de situaciones ocurre cuando un agente externo maneja de manera irregular el captahuella. “Es prácticamente imposible que el sistema se vulnere, porque está encriptado, allí puede estar ocurriendo otra causa externa al supermercado, pudiera ser que el cajero memorice el número de la cédula, devolver al cliente, y utilizar esa cédula para ingresar él al sistema”, detalló.
El intendente local, Enrique Parra, indicó que ellos en su sede tienen una comisión especial que trabaja directamente con este tipo de denuncia. “Hay una sala situacional que trata de dar la respuesta rápida de máximo 15 días”.
Parra detalló que hay denuncias de usuarios que al llegar a registrarse por primera vez el el biométrico, el cajero les advierte que ya ellos forman parte del sistema. “Este tipo de posible usurpación solo puede darse con complicidad interna, por tal motivo sostenemos continuas reuniones con Asuza (Asociación de Supermercados del Zulia y Afines)”.
Sin embargo, indicó que este tipo de denuncias solo llegan al 2,5% de las personas que pasan por el captahuella.
Según Gasca, desde que se instaló el sistema “es imposible que una huella pueda estar relacionada con otra identidad que no sea el portador de esa cédula”. Enfatizó que ellos trabajan diariamente con el perfeccionamiento del biométrico para evitar la alternación del mismo por parte de los bachaqueros. Sin embargo, indicó que siguen procesos de investigaciones y averiguaciones de los cajeros.
Cabe recordar, que el año pasado, se abrió un proceso contra 173 empleados ante la Inspectoría del Trabajo. Para este mes se espera que el organismo ofrezca resolución sobre ello.
Texto: Keila Vílchez Boscán
Panorama
								









															