Los testigos de Jehová pusieron a la venta su sede mundial situada en Brooklyn, Nueva York, un bloque de edificios propiedad del culto religioso que las inmobiliarias calculan está valorada en mil millones de dólares.
El edificio es uno de los más icónicos del barrio de Brooklyn Heights porque en lo alto se lee en letras de gran tamaño «Watchtower».
La nueva sede, presumiblemente más económica, se situará a las afueras del estado de Nueva York, después de una larga relación con Brooklyn que se remonta a 1908.
El portavoz de los testigos de Jehová en Nueva York, Richard Devine, no quiso confirmar la cifra que esperan obtener, aunque representantes inmobiliarias y medios locales indicaron que el valor del edificio ronda esa cifra.
Devine confirmó que en la época de mayor bonanza de los testigos de Jehová, en los años noventa, contaban con alrededor de 35 propiedades en Brooklyn.
EFE