El anuncio de la comercialización de un Mini Hardtop cuatro puertas hizo que los fanáticos del tradicional fabricante británico pusieran el grito en el cielo. Pero como todos sabemos, el mercado manda, y luego de haber presentado infinidad de variantes como el crossover Countryman y su variante coupe Paceman, BMW decidió aprovechar el lanzamiento de la tercera generación del Hardtop para traer al mercado una variante cuatro puertas, modelo que faltaba para pelear en el competitivo segmento de los bicuerpos compactos.
El recientemente lanzado Mini Cooper S Hardtop de cuatro puertas es la respuesta de la marca a los consumidores que venian reclamando hace tiempo mayor practicidad y espacio en las plazas traseras de su tradicional hatchback. El nuevo modelo gana casi tres pulgadas de distancia entre ejes y poco más de seis de largo total lo que beneficia en gran parte al espacio para las piernas de los pasajeros traseros y hace que el maletero sea acorde a las necesidades de una familia con niños pequeños, aumentando alrededor de un tercio en tamaño en comparación con el dos puertas.
El acceso a las plazas traseras es ahora mucho más sencillo, lo que facilita la colocación de sillas para bebes y demás accesorios populares entre los padres de hoy. El espacio para la cabeza también aumenta y hace que los viajes en el sector posterior ya no se sientan como un castigo. Este cuatro puertas está homologado como un cinco plazas, siendo la central trasera sólo apta para niños pequeños debido al generoso posavasos central que se encuentra sobre el túnel de transmisión.
El motor 2.0 litros cuatro cilindros turbocargado de inyección directa ofrece 189 caballos lo que permiten mover al Mini de 0 a 60 mph en 6.8 segundos con la caja automática de seis marchas. La última versión del compacto se siente mucho más madura y mejor plantada que sus antecesores. Es como si los diseñadores hubieran decidido dejar atrás el mítico carácter de karting del auto convirtiéndolo en un vehículo mucho más germánico, digno integrante del Grupo BMW.
Los tres modos de manejo (Sport, Mid y Green) seleccionables mediante un mando bajo la palanca de cambiospermiten alterar la calibración de la suspensión, dirección y respuesta del motor. El modo más deportivo torna el andar del auto bastante rígido, sobre todo en superficies accidentadas pero el comportamiento en ruta mejora notablemente.
La posición de manejo es más bien erguida y la visibilidad es excelente en todo sentido. El interior presenta varios detalles curiosos como el aro LED que abarca la circunferencia del tablero central y cambia de color según los modos de conducción seleccionados. Los materiales y terminación son de primera calidad, todos los comandos se accionan con la precisión de autos de mucho mayor valor.
La pantalla central se comanda mediante un sistema muy similar al iDrive de BMW, algo que no sorprende dado que esta última versión del Mini comparte gran parte de sus componentes con modelos de la marca alemana.
Puntos a favor:
La calidad de los materiales y terminaciones son excelentes
Conserva el comportamiento al volante de su hermano menor
El adicional que hay que pagar frente al modelo dos puertas es razonable
Puntos en contra:
Las posibilidades de personalización (más allá de ser atractivas) pueden resultar abrumadoras
La capacidad del maletero sigue siendo menor que la de sus competidores directos
Las puertas traseras son pequeñas lo que complica el acceso a personas de mayor estatura
Los competidores lógicos del Mini en los EEUU son los Honda Fit y Ford Fiesta pero se acerca más en precio y prestaciones a un VW Golf GTI. La versión probada tiene un precio de arranque de $25,950 dólares pudiendo llegar hasta los $40,000 si se le suman los incontables opcionales disponibles. No es un auto económico pero posee un excelente valor de reventa gracias a su alta demanda en el mercado de vehiculos usados.
Más de tres millones de unidades vendidas a nivel mundial son prueba del éxito que ha tenido el nuevo Mini desde que BMW tomó las riendas de la marca lanzando el primer modelo allá por 2001. El Mini sigue siendo el auto ideal para aquellos que no estan dispuestos a sacrificar en tecnología y calidad al momento de elegir un auto pequeño y que sobre todo pueden pagar un adicional por ello.
Con un valor promedio en EEUU de solo $1000 dólares más que la versión 2 puertas este nuevo integrante promete ser un éxito entre familias que se resignan a manejar un compacto tradicional.
Fuente: Infobae