Maestros del estado de Guerrero marcharon con extrema violencia contra la reforma educativa que impulsa el presidente Peña Nieto
Miles de maestros y activistas protagonizaron este miércoles en Chilpancingo, en el sur de México, hechos de violencia al destrozar varias sedes de partidos políticos e instituciones públicas, cuando se movilizaron en contra de la reforma educativa que fue aprobada en diciembre del año pasado en el Congreso.
Los militantes pertenecen al Movimiento Popular de Guerrero, que fue creado a comienzos de abril como forma de resistencia del sindicato de maestros y otras organizaciones al proyecto impulsado por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
La participación de un grupo de extremistas desembocó en los destrozos de los edificios de todos los partidos políticos –el PRI, el PAN y el PRD, entre otros-, a la oficina de un senador y a una sede de la Contraloría local en Chilpancingo, capital del sureño estado de Guerrero.
«Están en contra de todo y a favor de nada. Esto no debe quedar impune», criticó en declaraciones a la televisión el máximo dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho, cuya sede fue de las más atacadas e, incluso, incendiada, según reporta la agencia de noticias EFE.
La primera sede afectada, no obstante, fue la del conservador Partido Acción Nacional (PAN), donde la decena de empleados que se encontraba allí entraron en pánico por el asalto a las oficinas, donde fueron destrozados muebles, computadoras y ventanas.
Después tocó el turno al Movimiento Ciudadano, un grupo de izquierda, a la sede de un senador y a las oficinas del también izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), uno de los grupos a los que representó Ángel Aguirre cuando se convirtió en gobernador de Guerrero en los comicios del 30 de enero de 2011.
En la sede de la Contraloría de la Secretaría de Educación de Guerrero, los manifestantes destrozaron los archivos y provocaron un incendio con bombas molotov. La única respuesta de la Policía Municipal fue enviar un camión de bomberos para apagar el fuego.
«Estamos armando operativos a efectos de desviar el tráfico vehicular», dijo en diálogo con la cadena de televisión Milenio el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno, militante del PRI. «No vamos a generar confrontación con la ciudadanía», agregó el funcionario, que se quejó de que sólo cuenta con medio millar de agentes policiales, frente a «una turba de 4000 a 5000 personas».
Los disturbios se produjeron mientras está ausente del país el mandatario Enrique Peña Nieto, quien se encuentra participando en Lima en la edición latinoamericana del Foro Económico Mundial.
Las protestas del miércoles forman parte del pulso que mantienen los maestros de Guerrero y de otras regiones de todo el país para resistir una reforma educativa aprobada por el Parlamento el pasado 21 de diciembre y que supuestamente cercena los privilegios de los sindicatos del sector. Ésta no es la primera vez que se realiza una protesta con esta insignia, pero sí que se registran graves destrozos.
Fuente: Infobae