La tensión política de los últimos días preocupa en el ámbito empresarial. A los gremios han llegado reportes sobre las dificultades para cumplir con la distribución de los productos.
«Ha habido una disminución en la capacidad de distribución como consecuencia de la situación», manifestó Eduardo Garmendia, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria).
El directivo reconoció que es difícil estimar en qué porcentaje ha caído el despacho de productos en algunas zonas, pero explicó que la distribución de bienes de «consumo masivo» es la más afectada. «Cuando es consumo masivo es peor porque son muchos puntos de venta y hay que recorrer varios puntos en una misma ciudad».
Agregó que en los casos donde la protesta es más intensa ocurre que trabajadores no pueden asistir a las empresas y que, en otros casos, las compañías evitan que los conductores de los camiones salgan a despachar. Indicó que algunas empresas se han comunicado con las autoridades para «evitar» que luego se las acuse de suspender deliberadamente el envío de mercancía a los comercios.
Tras los sucesos ocurridos en Caracas el pasado 12 de febrero, en el que murieron tres personas, las manifestaciones de los estudiantes en contra del Gobierno nacional aumentaron en diversos estados. En Táchira, Mérida, Barquisimeto y Carabobo, entre otros, las jornadas de protesta han sido largas.
Mauricio Tancredi, presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), también expresó que las manifestaciones ocurridas en varias zonas del país están limitando la actividad comercial.
«Obviamente que esta situación país está afectando el transporte», dijo Tancredi.
Explicó que en las zonas donde la protesta es mayor los comercios también han restringido sus horarios de atención al público. «Algunas empresas no han querido despachar para no tener a sus vendedores en la calle», agregó.
No obstante, el representante de los comerciantes recordó que el principal problema que ha limitado la oferta de productos en las últimas semanas es la imposibilidad para adquirir divisas y reponer los inventarios. «No ha habido suministro de divisas, esperemos que el Sicad 2 sea un mecanismo transparente y de fácil acceso».
Fuentes ligadas al puerto de Puerto Cabello señalan que el ritmo de despacho de carga en ese terminal es lento, pero se relaciona más con el poco arribo de mercancía que a las manifestaciones que encabezan los estudiantes.
El Universal