Los pechos son una zona erógena que muchos hombres adoran pero a la hora de la acción menosprecian y no saben aprovechar; esto es algo que no puede pasar desapercibido ya que no solamente merecen atención sino que, al hacerlo, podrías disfrutar de un momento más erótico y sensual.
Tips
– ¿No te gusta el sadomasoquismo en la cama? Entonces las cadenas para pezones no son una opción pero, ¿por qué no intentar con unas pezoneras? Son ideales para prender a tu chico y lo volverá loco verte pero no por completo. Hay una gran variedad de opciones en el mercado que, además de baratas, son facilísimas de utilizar.
– Pon un poco de chantilly a uno de tus senos y al otro aplíacle caramelo líquido. Haz que tu chico lama todo lo dulce y déjalo disfrutar de los sabores mientras tu gozas de las sensaciones. Otro combo delicioso y que debes intentar es chocolate líquido y un poco de kahlua o licor de chocolate.
– Aplica un poco de aceite de canela a tus pezones y pídele a tu galán que les sople para unas sensaciones picantes y ardientes. Ojo, antes de considerar esta opción haz una prueba cutánea en tu antebrazo para comprobar que no eres alérgica o no tienes piel sensible. No sea que ese momento erótico se convierta en uno incómodo y doloroso en unos segundos por culpa de la canela.
– Haz que tu hombre te mire jugar contigo y utiliza tu propia lubricación natural para jugar con tus senos.
– Cadenas para los senos son excelentes para una sesión sado pero, si no es lo tuyo, también puedes buscar redes de metal o ‘boda chains’ que le den un efecto sensual y erótico a tu cuerpo y actitud. Pellizca tus pezones con suavidad y deja que tu chico juegue con ellos para sensibilizar más tu piel.
– Utilicen el lubricante con sabor y olor para darle un masaje a tus senos. Si gustan, puedes darle sexo manual con ellos colocando su miembro entre tus pechos.
– Colóquense en la posición de ‘vaquerita’ y déjate puesto tu bra. En un particular momento intenso, bájalo para dejar libres a tus pechos y disfruta de las sensaciones. Tu galán estará maravillado con la vista pero tú deberás seguir el ritmo y disfrutar el momento.
– Dale un masaje a tu chico o tócalo suavemente con tus pezones en sus zonas erógenas como la espalda baja y el vientre. Lo prenderás fácilmente y tú también empezarás a sentirte diferente.
– Vayan por unos hielos y deja que tu chico chupe uno para después besarte tus pechos. Los cambios de temperatura harán que tus gemelas se vuelvan súper sensibles y las sensaciones se multipliquen.
– Aplica miel desde tu ombligo hasta tus senos, venda a tu chico y dile que siga el camino de la miel con su lengua.
Fuente: Veintitantos
