La expresidenta de Brasil Dilma Rousseff dijo hoy en Montevideo que los autores del “golpe”, bajo el liderazgo del nuevo presidente, Michel Temer, conducen a su país hacia el “Estado mínimo”, que resultará en “una reducción brutal de los gastos sociales.
Tras marchar junto a los trabajadores que adhirieron a un paro parcial convocado por la principal gremial de Uruguay, el PIT-CNT, Rousseff destacó en una charla en la sede de esa central sindical algunas de las políticas del nuevo Gobierno brasileño que “amenazan derechos” conquistados tras “casi 100 años de lucha”.
Entre las principales medidas criticadas por la exmandataria (2011-2016) está la propuesta de enmienda constitucional (PEC 241) aprobada en la Cámara de Diputados el pasado 25 de octubre, que limitará los gastos públicos para las próximas dos décadas y los supeditará a la inflación del año anterior.
“Ellos (el Gobierno) establecieron un techo para los gastos, lo que no es malo, el problema es cómo se hace. En Brasil lo hicieron por 20 años. El gasto en las despensas primarias no pueden crecer más que la inflación hasta 2036”, subrayó.
Rousseff explicó que si su Gobierno hubiese adoptado semejante medida en el 2006, “el sueldo mínimo que hoy es de 880 reales (272 dólares) sería de 400 reales (123 dólares), lo que supone un 45 % de su valor actual”.
EFE