La masturbación, es la acción de frotar, acariciar, consentir y disfrutar de nuestros genitales, hasta llegar al punto más alto de nuestro clímax. Tocarnos es la auto exploración más profunda que podemos darnos. A unos y unas les gusta rápido y fuerte, a otros lento y delicado. Pero cuando dejamos de hacer esto solos y lo hacemos en compañía se puede convertir en una de las mejores técnicas del juego previo.
Vuélvelo loco
– Cuando estés en la intimidad con él no te vayas directo a sacar su pene, juega, estimúlalo, tócalo por encima de la ropa.
– Baja el cierre y abre el pantalón mientras lo besas. Todo a su tiempo, no con prisa.
– Nunca pierdas de vista su pene, ¡ese es el objetivo!, no lo dejes de tocar. Mientras acabas con su boca baja lentamente, pasa su pecho, sus pezones y su abdomen hasta llegar a su bóxer.
– ¡No olvides el lubricante! Esta es una regla básica ya que puedes rozarlo. Utiliza uno de silicon o natural, ya que si quieres ponerlo a tus pies, lubrícalo con sexo oral.
– No introduzcas tu boca como si estuvieras desesperada. Es tranquilamente, con gusto, que él vea que te agrada sentir su pene dentro de ti. Empieza con el glande, lámelo, y con tu mano estimula el cuerpo.
– Una vez lubricado empieza el juego. Arriba abajo, abajo arriba, que tu mano suba y baje, lento, rápido, si sientes que él se quiere venir, detente y besa un poco, o haz sexo oral.
– ¡Mega tip! Mientras estás masturbando a tu galán con una mano, con la otra toca sus testículos. No lo hagas fuerte pues lo puedes lastimar. Si no te incomoda lámelos, esto los vuelve locos de verdad. Hasta puedes darles un pequeño tirón.
– Puedes tocarte tú mientras lo tocas a él para que vea que lo disfrutas.
– Ya que lo estimulaste, masturbaste y besaste lo suficiente, viene lo mejor. Él ya quiere venirse, síguelo con la respiración, involúcrate al 100, siente que cada vez está más cerca.
Fuente: Veintitantos
