«¡Soy la reina del ejercicio!», piensas mientras terminas de hacer tu rutina diaria, feliz de la vida. Peeeero cuando te miras al espejo, la cosa cambia porque tus piernas… ¡siguen igual que antes!
Pero no te pongas mal que tiene solución, porque en este artículo te voy a contar cuáles son las razones por las que esto sucede.
#1 Estás apresurándote
Es imposible transformar el tamaño de las piernas con solo concurrir dos semanas al gimnasio. Para lograr un cambio notorio, deberás esperar por lo menos unas 6 semanas, así que, ¡paciencia!
#2 Tu dieta no es la adecuada
Para cambiar la forma de tus piernas, lo primero que deberás hacer es modificar tu dieta. Procura incrementar el consumo de proteínas, pues de esta manera aumentará tu masa y tu metabolismo, y estarás en condiciones de eliminar más rápido los depósitos adiposos que tengas en tu organismo.
#3 La cantidad de ejercicios cardio no es la suficiente
Si entrenas tres veces a la semana pero aún así no ves cambios, esto significa que necesitas añadir algunos ejercicios cardio.
Puedes andar en bicicleta, subir y bajar escaleras o realizar caminatas rápidas e inclusive pedirle a tu entrenador en el gimnasio que te incluya más ejercicios de este tipo en tu rutina.
#4 No levantas el peso suficiente
Para que tus músculos estén realmente tonificados y tus piernas se vean mucho mejor, tendrás que levantar un mayor peso del que estás levantando actualmente. Comienza con los ejercicios de estocadas usando un peso de 7 kilogramos, es decir dos pesas de 3,5 kilogramos y aumenta el peso cada semana a razón de 500 gramos por pesa.
#5 Haces el ejercicio incorrecto
Puede ser que pretendas cambiar la forma de tus piernas ejercitándote, pero muchas veces lo que sucede es que haces lo equivocado. Si tienes las piernas muy delgadas, deberás evitar todos aquellos ejercicios de trote o carreras de larga distancia y concentrarte más bien en rutinas de step. Ten en cuenta que si tus piernas son cortas y gruesas, los ejercicios localizados harán que se vean mucho más corpulentas que antes.
Ahora que conoces estos factores, no permitas que nada te desvíe de tu rumbo: haz los ejercicios convenientes, aliméntate bien y, ¡ármate de paciencia! Los resultados llegarán.
iMujer