Las hemorragias nasales son muy frecuentes, especialmente en los niños. Por lo general, ocurren como resultado de una lesión menor, como hurgarse o sonarse la nariz. Muy de vez en cuando las hemorragias nasales pueden ser un signo de enfermedad o de una lesión subyacente.
Por eso, siempre es útil saber qué hacer ante un sangrado de este tipo. ¡Nosotras te lo contamos!
1. Inclínate
Inclínate hacia adelante (no hacia atrás) para que la sangre pueda drenar bien.
2. Aprieta la nariz
Respira por la boca y aprieta la parte blanda de la nariz para ayudar a reducir el flujo de sangre. Procura inclinarte sobre un lavabo o un recipiente para que puedas escupir la sangre; si te la tragas puedes enfermarte.
3. Revísala
Después de 10 minutos, libera la presión y revisa la nariz. Si sigue sangrando, aprieta la nariz de nuevo por otros 10 minutos.
4. Aplica una compresa fría
Aplica una compresa fría sobre el puente de la nariz, para ayudar a reducir el flujo de sangre.
5. La recomendación final
Una vez que el sangrado se haya detenido, evita sonarte la nariz, así como comprometerte con una actividad vigorosa en las 12 horas posteriores al sangrado.
Si tienes alguno de estos síntomas, lo mejor es acudir al médico:
Hemorragias nasales frecuentes (más de una vez a la semana); esto puede ser unsíntoma de presión arterial alta.
Hemorragias nasales persistentes si estás tomando medicamentos que diluyen la sangre, como los anticoagulantes.
Si sale sangre acuosa fina de la nariz después de un golpe en la cabeza, lo que puede indicar una posible fractura de cráneo.
Hemorragias nasales frecuentes acompañadas de sangrado de las encías, así como contusiones que se desarrollan sin razón aparente.
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