En una encuesta sobre complejos e inseguridades de las mujeres en la cama, realizada hace unos meses por la versión española del periódico 20 Minutos, las participantes ubicaron en el sexto lugar la forma y tamaño de los pechos. Las encuestadas indicaban que tener poco pecho o los senos caídos son dos de las cosas que más acomplejan a las mujeres en la intimidad.
Es verdad que la tendencia marca que a los hombres les fascina un busto grande y turgente, pero la realidad indica que no siempre es así: según un estudio norteamericano, el 25% de los varones prefiere a las mujeres de busto pequeño.
Las ventajas de unos senos pequeños
Por si todavía no te queda claro, usar un sujetador talla 32 y copa A, tiene muchas otras ventajas. Por ejemplo:
1. Sientes más placer. Según un estudio realizado en la Universidad de Viena, los senos pequeños son más sensibles que los más grandes, pues estos últimos están cubiertos por más tejido graso que glandular.
De esta manera, es ligeramente más fácil estimular pechos pequeños durante el sexo y, además, como pesan menos, se puede manejar mejor su movimiento en ciertas posiciones sexuales.
2. Mantienen tu salud bajo control. La oncóloga Marisa Weiss, de la Organización Breast Cancer, asegura que es mucho más sencillo detectar un bulto o alguna anomalía en lo senos pequeños, dado que tienen menos capas de grasa.
3. Evitas dolores. Muchas mujeres de frondosa delantera sufren por el peso de sus pechos, que ejercen presión sobre el cuerpo dando lugar a todo tipo de tensiones musculares y dolores en las vértebras cevicales. Con un busto pequeño, te lo ahorras.
4. Te hacen parecer más joven. Con el paso del tiempo, los pechos naturalmente caen y eso se nota mucho más cuando son grandes. En cambio, los senos breves son los menos afectados por la gravedad y, por esta razón, te hacen parecer más joven.
Y si sigues pensando que todas las celebridades son de curvas prominentes y pechos voluminosos, piensa en actrices como Gwyneth Paltrow o Keira Knightley. Ellas han sabido sacarle provecho a su delgadez y elegancia.
Fuente: Sexualidad 180