Ciudad del Vaticano (EFE).- El primer viaje internacional del papa León XIV será a Turquía y Líbano del 27 de noviembre al 2 de diciembre, informó este martes la oficina de prensa del Vaticano.
La primera etapa de este viaje comenzará con una peregrinación a Iznik con motivo del 1.700 aniversario del Primer Concilio de Nicea, donde permanecerá hasta el 30, y posteriormente se trasladará a Líbano hasta el 2 de diciembre.
El Vaticano informó de que el programa detallado del viaje se dará a conocer próximamente.
Un viaje programado por el papa Francisco
Nicea, hoy la ciudad de Iznik, a unos 100 kilómetros al sureste de Estambul, acogió en el año 325 el primer concilio ecuménico de la historia del cristianismo, convocado por el emperador Constantino I.
Este viaje había estado programado por Francisco para mayo pero el pontífice argentino falleció en abril a los 88 años.
El viaje a Líbano había sido otro de los sueños de Francisco, pero siempre se aplazó por la situación política en el país.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, solicitó al papa León XIV -a través de una carta- su «apoyo especial» para «consolidar la paz» de Venezuela, en un contexto en el que el líder chavista advierte sobre la «amenaza» que -asegura- representa el despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe.
A través de Telegram, el canciller venezolano, Yván Gil, informó que el embajador del país suramericano ante el Vaticano, Franklin Zeltzer, entregó la carta de Maduro al secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin.
«Esta reunión fue propicia para hacer entrega de una carta del presidente Nicolás Maduro Moros, dirigida al papa León XIV, en la cual se le solicita el apoyo especial para consolidar la paz en Venezuela», indicó Gil, sin brindar más detalles sobre el contenido de la misiva.
El presidente de Venezuela, Nicolás maduro, en una fotografía del 15 de septiembre de 2025. EFE/ Miguel Gutiérrez
Un llamado a la unión nacional
Además, según el canciller, en este encuentro se realizaron «todas las coordinaciones necesarias para los eventos relativos a la canonización» del médico laico José Gregorio Hernández y la religiosa Carmen Rendiles, ambos venezolanos, pautada para el próximo 19 de octubre.
Este sábado, se llevaron a cabo ejercicios de organización en Venezuela para afinar «aún más todos los mecanismos de defensa territorial», según Maduro, en un contexto marcado por la presencia militar de EE.UU. cerca de las costas venezolanas, donde mantiene al menos ocho buques de guerra y un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear, así como más de 4.500 soldados.
Mientras que, durante la jornada de hoy, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, llamó a la unión para hacer de Venezuela «un gran poder» y enfrentar la hegemonía de Estados Unidos.
Londres (EFE).- Una de las dos víctimas mortales del atentado terrorista ocurrido el jueves contra una sinagoga en Mánchester (noroeste de Inglaterra) murió por disparos de agentes, confirmó este viernes la Policía.El jefe de la Policía del Gran Mánchester (GMP, en inglés), Stephen Watson, dijo además que una de las tres personas que están hospitalizadas en estado grave también presenta heridas de balaLa policía cree que el sospechoso no tenía un arma
«El patólogo del Ministerio del Interior ha informado de que ha determinado de manera provisional que una de las víctimas fallecidas parecería haber sufrido una herida compatible con un disparo», declaró el mando policial.Miembros de la comunidad judía hablan con agentes de policía cerca del escenario del atentado en Mánchester. EFE/EPA/Adam Vaghan
Además Watson precisó que «se cree que el sospechoso, Jihad Al-Shamie, no estaba en posesión de un arma de fuego y que los únicos disparos fueron realizados por los agentes de la GMP con armas autorizadas mientras trataban de impedir que el agresor entrara en la sinagoga y causara más daño a la comunidad judía».«Por lo tanto, se deduce que, sujeto a exámenes forenses adicionales, la herida (mortal) pudo haberse producido como una consecuencia trágica e imprevista de la acción urgente tomada por mis oficiales para poner fin al ataque violento», explicó.
El responsable policial informó también de que la vida de la otra persona que resultó herida de bala.»no corre peligro».
«Se cree que ambas víctimas se encontraban muy cerca una de la otra detrás de la puerta de la sinagoga, cuando los fieles trataban de evitar que el atacante entrara», dijo el jefe de la GMP.
Tres presuntos cómplices bajo custodia policial
Dos personas murieron y tres resultaron heridas el jueves después de que el britanico-sirio Jihad Al-Shamie, que no estaba fichado por la Policía, arrollara a transeúntes con un coche y acuchillara a un hombre durante el festival judío de Yom Kippur en la sinagoga de Heaton Park, en el norte de Mánchester.
Una estrella de David con una abeja, símbolo de Manchester, en la entrada de la sinagoga escenario de un atentado el 2 de octubre. EFE/EPA/Adam Vaughan
Con la información facilitada este viernes se sabe pues, que una de las bajas mortales así como las heridas de otra persona fueron provocadas por los disparos de los agentes, que también mataron a tiros al sospechoso.Los dos hombres muertos fueron identificados hoy como Adrian Daulby, de 53 años, y Melvin Cravitz, de 66.La Policía mantiene bajo custodia a tres presuntos cómplices mientras sigue la investigación sobre la motivación del ataque, considerado antisemita.La ministra del Interior, Shabana Mahmood, y la Policía pidieron este viernes a los organizadores de protestas propalestinas que las suspendan unos días para permitir a la comunidad judía hacer el duelo, pero en principio sigue convocada para el sábado una manifestación de apoyo al grupo propalestino proscrito Palestine Action.
Imagen de archivo de una vidriera de la Catedral de Canterbury, Reino Unido. EFE/EPA/Vickie Flores
Londres (EFE).- La obispa Sarah Mullally fue elegida este viernes como la primera mujer en la historia en asumir los cargos de arzobispo de Canterbury, líder espiritual de la Iglesia de Inglaterra y primada de la comunión anglicana, que reúne a unos 95 millones de creyentes estimados en 165 países del mundo.
Mullally, que será oficialmente confirmada en el puesto en enero, sustituirá a Justin Welby, que anunció su dimisión en noviembre de 2024 tras críticas por su gestión de un caso de abusos sexuales a menores.
Imagen de archivo del arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en una celebración religiosa en Acajutla (El Salvador). EFE/Rodrigo Sura
Un nombramiento aprobado por Carlos III
Welby se vio forzado a la renuncia, que se hizo efectiva en enero de este año, después de que un informe interno revelara que, al asumir el cargo en 2013, no informó a la Policía de los repetidos abusos cometidos por el abogado John Smyth en campamentos cristianos durante las décadas de 1970 y 1980.
El nombramiento de Mullally fue anunciado por el Gobierno británico tras un proceso de selección dirigido por la Comisión de Nominaciones de la Corona, que realizó consultas públicas y contó con la participación de representantes de la Iglesia de Inglaterra y de la comunión anglicana.
La nominación fue aprobada por el rey Carlos III, que tiene el título simbólico de gobernador supremo de la Iglesia de Inglaterra, y será formalmente confirmada en enero de 2026 por el Colegio de Cánones de la Catedral de Canterbury, en el sureste inglés.
Hito histórico
La elección de Mullally supone un hito histórico tras los avances en la inclusión femenina en la Iglesia de Inglaterra, que empezó a ordenar a mujeres sacerdotes en 1994 y obispas en 2015.
Antes de su ordenación, Mullally fue directora nacional de enfermería del Gobierno para la región de Inglaterra y fue ordenada sacerdotisa en 2002, antes de convertirse en 2018 en obispa de Londres.
Roma (EFE).- El papa León XIV afirmó que «las comunidades cristianas pobres y perseguidas, los testigos de la ternura y del perdón en los lugares de conflicto, los agentes de paz y los constructores de puentes en un mundo hecho pedazos son la alegría de la Iglesia», en la homilía de la misa que celebró este viernes en Castel Gandolfo, donde se encuentra para un nuevo periodo de vacaciones.
El pontífice estadounidense celebró misa con motivo de la fiesta de la Asunción en la parroquia de San Tommaso da Villanova, que se encuentra en el palacio pontificio de Castel Galdolfo y luego rezará el ángelus en la plaza de la Libertad de la localidad, lugar de vacaciones de los papas, aunque Francisco nunca acudió.
Añadió en su homilía que estos agentes de paz y constructores de puente, «muchos de ellos son mujeres, como la anciana Isabel y la joven María; mujeres pascuales, apóstoles de la resurrección. ¡Dejémonos convertir por sus testimonios!».
No tener miedo de seguir a Cristo
A los fieles instó a no tener miedo de seguir a Cristo. «Con frecuencia puede parecer peligroso, imprudente. Cuántas voces están siempre ahí susurrándonos: “¿Quién te obliga a que lo hagas? ¡Déjalo! Piensa en tus propios intereses”. Son voces de muerte», añadió.
El papa llegó este miércoles a Castel Gandolfo, a las afueras de Roma, para unos días de vacaciones hasta el 19 de agosto y refugiarse en la localidad donde ya estuvo en julio del calor extremo de la capital y celebrar algunos actos por la zona como un almuerzo con un centenar de personas desfavorecidas.
Tras haber pasado 16 días en julio, regresó a Villa Barberini, otro edificio perteneciente al Vaticano, ya que el palacio apostólico se convirtió en un museo durante el pontificado de Francisco, que nunca acudió de veraneo esta localidad.
En este periodo, tiene previsto además una misa el domingo en el Santuario de Santa Maria della Rotonda tras la que regresará para el rezo del ángelus en Castel Gandolfo y después en el borgo Laudato Si’, situado en los jardines del palacio pontificio de Castel Gandolgo, almorzará con un centenar de personas necesitadas de la diócesis de Albano.EFE
Cardenales durante el funeral del papa Francisco. EFE/EPA/Giuseppe Lami
Ciudad del Vaticano (EFE).- Tras el funeral y el entierro este sábado del papa Francisco, fallecido este lunes a los 88 años de edad a causa de un ictus, el proceso para la elección de un sucesor continúa con los siguientes pasos.
Las ‘Novendiales’
Las ‘Novendiales’ (del latín ‘novem diem’, nueve días) es el periodo de nueve días de luto que sigue a la muerte de un papa y que en esta ocasión terminará el próximo 4 de mayo. Durante esos días, habrá una misa diaria en recuerdo del papa difunto, abierta a quien quiera rezar por su alma.
La primera misa fue el propio funeral celebrado este sábado en la Plaza de San Pedro. La novena y última misa tendrá lugar el 4 de mayo a las 17.00 horas locales (15.00 GMT) en la Basílica de San Pedro, presidida por el cardenal Dominique Mamberti.
Mientras tanto, los cardenales se reúnen en las congregaciones, encuentros en los que tienen que elegir una fecha para el cónclave y tejer alianzas ante la elección del nuevo papa.
Convocatoria del cónclave
Una vez superado este periodo de nueve días podrá convocarse el cónclave para elegir un sucesor, en un plazo que no puede superar los 20 días desde la muerte del papa, por lo que su inicio se prevé entre el 5 y el 10 de mayo.
Cónclave (del latín cum clave, con llave)
Acabados los ritos funerarios, es el momento del cónclave, el rito con el que los cardenales menores de 80 años se encierran en la Capilla Sixtina para elegir un sucesor del papa difunto.
Acuerdo
La duración del cónclave es impredecible debido a que depende del acuerdo entre los cardenales para elegir un nuevo papa. Una vez elegido un sucesor, la iglesia anunciará al mundo la noticia con la famosa ‘fumata blanca’, el humo blanco que saldrá de la chimenea de la Capilla Sixtina.
Cardenales durante el funeral del papa Francisco. EFE/EPA/Alesandro di Meo
Ciudad del Vaticano (EFE).- Poco ha cambiado a lo largo de la décadas en el estricto ceremonial del cónclave, el ritual por el que los cardenales electores, «guiados por el Espíritu Santo» y aislados del mundo, se encierran en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo papa.
Todas las partes del cónclave, desde las oraciones que rezan los purpurados hasta el número de votaciones que celebran cada día para designar al nuevo pontífice, conforman el estricto ceremonial del cónclave, del latín ‘cum clave’ (con llave).
La cena
La tradición dicta que todos los cardenales electores, que en este caso serán 133 tras dos bajas, se trasladarán la tarde anterior al inicio del cónclave a la Casa de Santa Marta, la residencia en el interior del Vaticano donde vivió Francisco, para cenar juntos.
La misa inicial
A la mañana siguiente, el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, celebrará la misa “pro eligendo Papá”, abierta a todos los fieles en la basílica de San Pedro.
La procesión
Por la tarde los cardenales electores irán en procesión a la Capilla Sixtina, invocando la asistencia del Espíritu Santo con el canto del Veni Creator.
Un cardenal durante el funeral del papa Francisco. EFE/EPA/Riccardo Antimiani
El ‘extra omnes’
Al final del juramento dentro de la Capilla Sixtina, el maestro de las Celebraciones Litúrgicas, Diego Ravelli, proclamará el ‘Extra omnes’ (todos fuera) y se cerrarán las puertas. Sólo los cardenales electores permanecen dentro. Entonces se procederá a una primera votación que podría empezar a indicar el rumbo de la elección.
Las votaciones
Los cardenales votarán dos veces por la mañana (inmediatamente después del laudes) y dos veces por la tarde (a las 16.00 hora local (14.00 GMT). Actualmente hay 133 cardenales electores y se necesitan dos tercios de los votos para ser elegido sucesor de Pedro.
El procedimiento de votación
Los Maestros de Ceremonias dan al menos dos o tres papeletas en blanco a cada elector y salen de la Capilla Sixtina. Cada cardenal llena en secreto la papeleta, escribiendo «claramente, con una letra lo más reconocible posible, el nombre de la persona que elige». Después, dobla la papeleta por la mitad y, sosteniéndola en alto y claramente visible, se dirige al altar, cerca del cual se encuentran los tres escrutadores.
El cardenal jura: «Invoco a Cristo el Señor, que me juzgará, por testigo de que mi voto se da a quien, según Dios, creo que debe ser elegido». Coloca la papeleta en un plato y la desliza dentro de una cáliz, utilizado como urna. Se inclina ante el altar y regresa a su asiento.
Al final de la votación, el primer escrutador sacude la urna varias veces para mezclar las papeletas y el tercer escrutador transfiere las papeletas, una por una, a otro cáliz. Si el número de papeletas corresponde al número total de electores, se procede al recuento.
Los escrutadores se sientan en una mesa colocada delante del altar. El primer escrutador abre una tarjeta y lee el nombre. El segundo repite el procedimiento. El tercer escrutador anota el nombre y lo lee en voz alta, luego perfora las tarjetas con una aguja y las une todas con un hilo.
El Camarlengo recoge las notas y redacta un acta con el resultado. Todos los papeles se queman en la estufa, con un aditivo químico para cambiar el color del «humo».
Cardenales que participarán en el cónclave para la elección de un nuevo papa. EFE
Las oraciones
Durante el cónclave, los cardenales celebrarán cada día la misa y luego se trasladarán a la Capilla Sixtina, donde a las 9.00 hora local (7.00 GMT) rezarán el ‘laudes’. Después de la segunda votación de la tarde, los electores rezarán las vísperas.
La ‘fumatta’ (humo)
Cada dos votaciones, las papeletas en las que los cardenales han escrito su candidato se queman en una estufa dentro de la Capilla Sixtina y el humo sale de una chimenea situada en el tejado de la misma, alrededor de las 12.00 (10.00 GMT) y de las 19.00 (17.00 GMT). Pero el humo podría salir antes de esas horas, lo que significaría que se ha elegido papa en la primera votación de cada turno.
‘Fumatta’ blanca y campanas
Una vez realizada la elección, saldrá humo blanco de la chimenea y al mismo tiempo sonarán seis campanas de San Pedro en señal de celebración.
La «sala de las lágrimas»
En la sacristía de la Capilla Sixtina se prepara una sala con los vestidos del nuevo pontífice de varias tallas. Se trata de la «sala de las lágrimas», llamada así porque es el lugar donde el elegido desahoga la emoción que ha contenido hasta ese momento.
El papa Francisco en una imagen de 2024. EFE/EPA/Fabio Frustaci
Ciudad del Vaticano (EFE).- Francisco, fallecido este lunes a los 88 años, fue el papa de los desfavorecidos durante sus poco más de 12 años de pontificado, en los que intentó cambiar los mecanismos de una Iglesia demasiado centralizada en la Curia romana, atajar sus abusos y modificar su lenguaje para hablar de misericordia y de los últimos. Sólo el tiempo y su sucesor podrán corroborar si lo consiguió.
El argentino Jorge Mario Bergoglio, que falleció a las 7.35 horas (5.35 GMT) en su residencia la Casa Santa Marta, fue el primer papa no europeo y el primer jesuita que resultó elegido aquel 13 de marzo de 2013, después de que durante las reuniones previas al cónclave convenciese a una mayoría de cardenales con un discurso de cambio y de descentralización de la Iglesia.
A los fieles, este cardenal argentino considerado dialogante y moderado -aunque se había opuesto con fuerza al kirchnerismo por la ley del aborto o el matrimonio homosexual-, amante del tango e hincha del equipo de fútbol San Lorenzo, se presentó con un sencillo «buenas tardes» y añadió: «Se ve que los cardenales han querido elegir al obispo de Roma en el fin del mundo».
A Francisco le tocó un pontificado anómalo tras la renuncia de Benedicto XVI, con dos papas que convivieron durante casi 10 años en el Vaticano, y, aunque según Bergoglio la relación fue muy buena, en algunos momentos sacó a relucir las dos alas de la Iglesia, la moderada y la más conservadora y reaccionaria.
El papa de los pobres
El papa que eligió el nombre de Francisco después de que el cardenal brasileño Hummes le dijese «acuérdate de los pobres», tras su elección en la Capilla Sixtina, destacó en su primer discurso la idea de una «Iglesia pobre para los pobres» y desde entonces todos sus esfuerzos se han centrado en reformar la Santa Sede, quitar privilegios a los cardenales y hacer más transparentes las finanzas descontroladas, lo que le ha creado más de un enemigo dentro de la Iglesia.
Su gran cambio fue la nueva Constitución «Praedicate Evangelium» (Predicad el Evangelio), que modificó la administración del Vaticano con nuevos ministerios como el de Evangelización o el de Economía, el cual asumió todo el control de los fondos para evitar ilegalidades.
Imagen de archivo tomada el 20/04/2025 del papa Francisco mientras saluda a los asistentes tras la bendición Urbi et Orbi en la Plaza de San Pedro Vaticano. EFE/ Angelo Carconi
El gran problema que tuvo que asumir fueron los abusos sexuales por parte de sacerdotes. Tuvo claro que uno de sus objetivos era la lucha contra la pederastia en el seno de la Iglesia y la escucha a las víctimas y dio una serie de reglas para que en las diócesis del mundo se pudiera acabar con esta lacra. Aunque algunos recientes casos han dejado claro que aún la Iglesia tiene mucho que hacer.
Sus viajes a las periferias del mundo
Además, Francisco introdujo un nuevo lenguaje en la Iglesia católica que, animada por sus discursos y sus viajes apostólicos, ha comenzado a ocuparse de los más necesitados, de los últimos, de las «periferias existenciales», término acuñado por Bergoglio y que resume la dirección de su magisterio.
Así quedó también reflejado en sus viajes, que comenzaron con Lampedusa, la pequeña isla siciliana que significa una «puerta para Europa» para miles de migrantes, además de en sus .47 visitas internacionales donde tocó países con pequeñas minorías católicas.
La Iglesia con Francisco también ha empezado a hablar de acogida a los homosexuales y a los divorciados vueltos a casar, algo que hace algunos años era impensable.
Durante su pontificado se aprobó el documento que aceptaba bendecir a las parejas homosexuales, lo que no aceptaron muchos obispos y que será unos de los argumentos clave para el próximo pontífice.
El papa de los desfavorecidos nació en Buenos Aires en 1936, en una familia de origen italiano y comenzó su carrera en la Iglesia con 21 años tras estudiar ciencias químicas. Fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969 y, en plena dictadura militar argentina, entre 1973 y 1979, fue enviado a Alemania, de donde pasó a la iglesia de la Compañía de Jesús de Córdoba.
Conocido por su sencillez, Bergoglio vivía solo, en un apartamento, en el segundo piso del edificio de la Curia, al lado de la Catedral de Buenos Aires, en el corazón de la ciudad y como papa dejó los apartamentos pontificios para ir a vivir a la Casa Santa Marta, una residencia para los sacerdotes de paso por Roma.
El papa que desafió a los conservadores
También fue el papa que por primera vez lidió públicamente con el área más ultraconservadora de la Iglesia católica, que mostró sin ningún reparo su oposición a cualquier decisión del pontífice.
Han sido muchos los ejemplos de esta oposición clara a Francisco, pero el más evidente fue la carta pública que cuatro cardenales escribieron al papa expresándole sus «dubia» (dudas) sobre algunos de sus escritos y exigiendo una respuesta.
O el anónimo memorando que circuló entre los sectores de oposición al papa -que se descubrió tras su muerte que había sido escrito por el cardenal australiano George Pell- y que calificaba el pontificado de «catastrófico».
Su herencia quedará plasmada en sus encíclicas y en particular en «Laudato si», en la que hizo un llamamiento a la fraternidad universal y a la «amistad social» en medio de conflictos, como la guerra de Ucrania que tuvo que vivir al final de su vida y en la que se esforzó con todos los medios diplomáticos a su alcance para mediar, pero no lo consiguió.
También recibió fuertes críticas por denunciar la violencia contra el pueblo palestino en Israel cómo cuando dijo que había que interrogarse sobre si se estaba cometiendo un genocidio.