El debate de la ley de la amnistía a los encausados por el proceso independentista catalán, propuesta por el Gobierno de coalición de izquierda, comienza este martes su tramitación en el Congreso de los Diputados, con la oposición frontal por parte del conservador Partido Popular (PP) y del ultraderechista Vox.
Se prevé un primer debate bronco, donde se mostrará el choque de los dos bloques en los que se ha dividido la política española: la suma de PP y Vox frente a los partidos del gobierno de coalición, los socialistas (PSOE) y el grupo de izquierda Sumar, junto a sus socios parlamentarios independentistas y nacionalistas catalanes, vascos y gallego.
En el debate participará por parte del PP su líder, Albertro Núñez Feojóo, y por parte del PSOE no estará su líder y presidente del Gobierno, Pedo Sánchez, que viaja al Parlamento Europeo para clausurar la presidencia española del Consejo de la Unión Europea.
El enfrentamiento dialéctico que se prevé hoy en el Congreso será el preludio de lo que se avecina en la Cámara Baja esta legislatura, con una contudente oposición del PP, tal como lo ha anunciado este partido en numerosas ocasiones.
La proposición de ley de amnistía es fruto del pacto del PSOE con los partidos independentistas catalanes ERC y Junts, ya que estas formaciones la exigieron para apoyar a Sánchez en su investidura como presidente del Gobierno, el pasado mes de noviembre, puesto que PSOE y Sumar no contaban con votos suficientes.
El proyecto de amnistía, que afectará a unas 300 personas vinculadas al proceso independentista desde el 1 de enero de 2012 al 13 de noviembre de 2023, se convierte en la primera ley que llega al pleno del Congreso para ser tomada en consideración en esta nueva legislatura, marcada por la fragmentación política de la Cámara.
El encargado de defender la propuesta por parte del PSOE será su portavoz palamentario, Patxi López, quien ya señaló que defenderá la constitucionalidad de la ley y su encaje en el ordenamiento jurídico español, ya que el texto de la proposición destaca que «la Constitución no prohíbe la institución jurídica de la amnistía», aunque sí prohíbe expresamente los indultos generales.
Sin embargo, por parte del PP, su número dos, Cuca Gamarra, lamentó que este martes se empiece a «materializar un ejercicio de corrupción política: la compra de siete votos (en referencia a los diputados de Junts) a cambio de la impunidad de los políticos» que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
El PP ha llevado sus protestas contra la amnistía a la calle con masivas manifestaciones, a las que se ha sumado también Vox.
El Partido Popular ha pedido que la votación sea por llamamiento para que cada uno de los diputados socialistas «se retrate» en el hemiciclo, una propuesta que debe ser admitida hoy por la Mesa del Congreso, el órgano que regula el funcionamiento de la Cámara.
Está previsto que el proyecto de ley eche a andar con el apoyo de 178 síes (los de PSOE, Sumar y los grupos independentistas y nacionalistas catalanes, vascos y gallego), frente a los 172 noes de PP, Vox y dos votos de sendos regionalistas de Navarra y Canarias.
Después, los grupos parlamentarios tendrán un plazo de días para registrar enmiendas a la totalidad y parciales.
EFE