Las aguas del río Paraguay, cuyo nivel alcanzó hoy los 7,2 metros, ya avanzaron hasta el mayor vertedero del país, en la barriada Cateura (Asunción), que se ha convertido en una isla de basura con forma de pirámide. Las autoridades temen que provoque un desastre, por lo que ordenaron el cierre inmediato del basurero, mientras que la Cámara de Diputados declaró la emergencia medioambiental.
Si las aguas continúan creciendo, producto de las fuertes precipitaciones, los residuos podrían comenzar a esparcirse por las calles y casas. Pero también podrían causar la contaminación de las aguas del río.
El diputado liberal Pastor Vera Bejarano, presidente de la Comisión de Ecología de la Cámara baja, advirtió que podrían mezclarse con el líquido acumulado en el depósito lixiviado (procedente de la basura), donde se acumulan 40 millones de litros «con alto potencial contaminante», lo que podría generar «una catástrofe ambiental con consecuencias internacionales».
El río ha llegado a la base del talud que protege esa pileta, que tiene dos metros de altura, según el diputado. El director de la empresa Empo & Asociados, Enrique Ortuoste, que gestiona el vertedero municipal, aseguró están aplicando el plan de contingencia acordado y supervisado por la Secretaría del Ambiente de Paraguay (SEAM) para trasladar los residuos dentro del propio perímetro del basurero.
Además, ha comenzado a enviar a otro vertedero de su propiedad ubicado en el vecino departamento de Presidente Hayes un 10 por ciento de las 800 toneladas de basura que entran diariamente.
Las inundaciones y las lluvias no dan tregua a Paraguay. Unas 75.000 personas han tenido que abandonar sus casas en Asunción hasta ahora y unas 230.000 en todo el país por la subida del nivel de los ríos los últimos meses. En lo que va del año, ya llovió lo mismo que en todo 2013. A esto se suma que junio debería ser un mes seco y el hecho de que para fin de año llegará el fenómeno de El Niño, que impedirá que los niveles del agua bajen.
Casas anegadas, personas que han debido ser trasladadas a refugios y campamentos especiales son algunos de los resultados de las inundaciones. Asimismo, más de 30.000 kilómetros de carreteras han quedado intransitables, por lo que a la emergencia medioambiental, se le suma la vial.
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