“Nos separamos de la envidia y de lo malo”, dice Nacho cuando se le pregunta sobre la posible separación del dúo que integra con Chino. Los rumores surgieron porque cada uno ha emprendido proyectos personales: mientras él produce éxitos musicales instantáneos, su compañero se convirtió en un “chico Rísquez”. “No somos siameses y es sano hacer cosas por separado”, afirma el compositor. Los dos atienden, como pueden y con malabares, a la prensa internacional que cubrió los Heat Latin Music Awards.
No tiene nada de particular que cada uno tenga sus intereses por fuera de su trabajo con el dúo. Jesús Miranda, Chino, incursionó en el cine. Protagonizó el año pasado El malquerido de Diego Rísquez y repetirá como Guaicaipuro en la próxima cinta del director venezolano.
“En marzo 2017 comienza el rodaje. Le estamos dando los últimos toques al guion. Gracias a Dios el equipo es bastante sólido. Todos los financistas están muy contentos. Estoy entrando en la producción ejecutiva con esta película. Me gustaría que tenga una talla internacional sólida, que compita en festivales. Me contenta bastante representar nuestra cultura, a nuestros indígenas”.
Miguel Ignacio Mendoza, Nacho, en cambio, no puede pensar en muchas más cosas que no sean la música y sus hijos. Y en el país, por supuesto. Su vocación, su talento, son evidentes. Habla con pasión y apego.
“Yo he grabado temas, pero sobre todo estoy disfrutando sin limitaciones. Verme obligado solo a grabar con Chino y Nacho, para mí que adoro la música, sería un suicidio. He colaborado con Caibo; también tuve la oportunidad de grabar un tema con Sharlene y Mozart La Para, “Toy enamorao”, al que le ha ido muy bien aquí, en República Dominicana. Estoy embarcado en varios proyectos, lo que no sabemos es si alguno es con Enrique Iglesias. También trabajé con Jennifer López, quien va a colaborar con nosotros como dúo. Ahí vamos, sin parar”, señala.
Pareciera que dudaran de lo que han alcanzado. Sin embargo, quien los conoce y los ha seguido desde sus inicios entiende que hablan desde la madurez. Han crecido y eso es indudable. Son sencillos, de hablar llano y cercanos. No se creen que son de los artistas que más suenan en América Latina.
“Si estamos en otro nivel, no lo sabemos. Lo que puedo decirte que todo ha sido un proceso bastante lindo. Esto es algo por lo que hemos trabajado muchísimo. Nos hemos preparado bastante. Todo lo que pasa lo agradecemos. Con mucha responsabilidad llevamos el nombre de nuestro país en alto. Poco a poco, lo estamos haciendo bien”, afirma Chino.
El país como inspiración
Hace dos años Nacho se manifestó abiertamente en contra del gobierno de Nicolás Maduro y hace cuatro meses fue el orador de orden en la Asamblea Nacional por el Día de la Juventud. Chino fue un poco más reservado hasta noviembre de 2014, cuando hizo pública su opinión en Twitter. El dúo encabezó las celebraciones del 12 de febrero en la Plaza Brión de Chacaíto, organizadas por la MUD.
—¿Cambió algo para Chino y Nacho?
Chino: —Sí, como ciudadanos, en la forma cómo nos conectamos con el sentir popular. No sé si Nacho comparte esto conmigo. Todo el mundo decía en Venezuela que el artista no debe hablar de política, que se debe a su público y que si te expresabas ibas a perder una parte de tu fanaticada. Creo que nosotros expresamos el sentimiento nacional: las ansias por mejorar un país, que produzca, que haya trabajo, seguridad, salud, comida… Eso lo necesitamos todos. No compartimos con el régimen en sus planteamientos.
—¿Cuál creen que será la solución para la crisis del país?
Nacho: —La única solución que hay es pedir el revocatorio.
Chino: —¡Y este año!
Nacho: —Sí, porque según la regla de tres que sacó Diosdado Cabello, ellos pueden hacer que Maduro regrese a la Presidencia. ¡Qué egoísta! Tiene un toque de maldad, pero magnificado. Es impresionante.
Chino: —Y con el gesto que lo dice… ¡Qué prepotencia!
Nacho: —Tiene que haber un cambio de gobierno, de sistema, para que esto se solucione. Quienes mandan sufren de un resentimiento increíble y eso es lo que le están transmitiendo a nuestro pueblo. Necesitamos otro tipo de comunicación: gente que le hable a todo el país, no solo a un sector; que una a todos, que los incluya y más a quienes piensan diferente. No tiene sentido eso de que quien firmó se quedó sin trabajo, como si no fuera un ser humano, ¿qué es eso?
Chino: —Nosotros somos jóvenes opositores al 300%. Ninguno está conectado con alguna organización política ni con un pensamiento particular. No defendemos los colores de ningún partido. Nos oponemos a este gobierno, así como nos opondremos a cualquier otro que venga después y no haga lo necesario para mejorar el país.
Otro sueño cumplido
En Playa Juanillo, donde se celebró el jueves la segunda edición de los Heat Latin Music Awards, el dúo fue premiado como Mejor Grupo o Banda y Mejor Video por
Me voy enamorando. “Esto es un sueño. Gracias a todos”, dijo Chino cuando recibió la estatuilla más importante de la noche acompañado de Nacho; Farruko, que colabora con ellos en la canción, y Nuno Gómez, quien dirigió el videoclip. “Este premio va dedicado a mi país, Venezuela. Ojalá le regale una sonrisa a mi gente, ahora que tanto la necesita”, afirmó el realizador.
“Todos somos seres humanos, por encima de cualquier cosa; no somos una raza o una tendencia sexual, y así tenemos que amarnos”, expresó Nacho cuando recogió el premio a Mejor Grupo o Banda.
El dúo subió a la tarima también para interpretar “Andas en mi cabeza” y “Se acabó”, junto con Sanluis.
EN
