Cuando la relación con tu chico es casual, posiblemente te veas en una situación incómoda después de haber tenido un orgasmo; después de todo no pueden acariciarse, decirse palabras de amor y jurar una vida eterna juntos, ¿cierto? Es por eso que, entre lo anterior y lo siguiente, está todo lo que debes evitar después de la primera noche juntos.

Cosas que detestan:

– Vergüenza: Típico, después de tener tu orgasmo y recuperar el aliento, buscas las sábanas para cubrir tu cuerpo. ¿En serio? Él ya vio absolutamente todo tu universo así que solamente se molestará de que hagas esto. Sí, las estrías, los kilos de más y la piel imperfecta están ahí pero él jamás lo notará… ¿te imaginas lo satisfecho y feliz que está por tenerte desnuda en SU cama? Acaba de ganar la lotería.

– ¿Y ahora? Las palabras de amor eterno no están disponibles en ese momento así que… ¿qué se supone que tienen que hacer ahora? Él obviamente quiere dormir mientras que tú necesitas un poco más de intimidad (y vestirte un poco). Tienes que conocerlo bien para saber exactamente qué quiere de ti en esa situación; si es un encuentro casual, pueden conversar un rato, reírse, dormir un poco y luego irte. Pero, si es tu novio formal, solamente acurrúquense sin decir otra palabra; a veces el cuerpo puede decir lo que las palabras no pueden expresar.

– Segunda: Los hombres se recuperan pronto y las mujeres ni siquiera necesitan unos minutos de recuperación. Pero, ¿qué sucede cuando el hombre quiere más y tú simplemente ya diste lo necesario? Podrá entender pero, si te muestras fría después del encuentro, obviamente él te resentirá. Recuerda, si no te gustó puedes decírtelo a ti misma pero expresárselo a él, justo en ese momento, solamente lo lastimará.

– Honestidad: Tu chico está mostrándote su lado más vulnerable ante ti así que lo peor que puedes hacer, al término de su primer encuentro, es decirlo sus defectos y todo lo malo que hizo: no te dio un orgasmo, sus manos estuvieron muy torpes, se colocó mal, te rasguñó sin querer y simplemente parecía ser su primera vez. Sé atenta, tu no querrías que él te dijera todos tus defectos, ¿o sí? Te recomendamos ponerte en su lugar por un momento y reflexionar lo que dirás más adelante.

– Sentimientos: Sí, un encuentro sexual es muy íntimo así que posiblemente te hará sentir cosas muy lindas y un amor increíble… pero ¡ojo! Éstas son las hormonas funcionando en tu cuerpo gracias al ejercicio y el placer que sentiste; si dejas que esos sentimientos salgan de tu boca con tu novio de un mes, posiblemente se incomode y quiera huir de la habitación en tan sólo unos minutos. Lo mejor es que te controles y no digas palabras de amor a menos que verdaderamente lo sientas desde hace tiempo y sepas que él pueda corresponderte.

Fuente: http://www.veintitantos.com

Es normal que las mujeres que no han tenido relaciones sexuales se pregunten si la primera vez duele. Pero debes saber que esto no es igual para todas. Algunas mujeres sienten mucho dolor y hasta sangran, mientras que otras no.

En la vagina hay una delgada membrana llamada himen. Esta membrana debe romperse para permitir que el pene entre en la vagina y esta es la causa del dolor y sangrado.

Aunque es normal que estés nerviosa, esto hace que los músculos de la vagina se contraigan haciendo que la primera vez duela. Tu cuerpo no está relajado y tu vagina no tiene la lubricación necesaria para favorecer la penetración.

No te mentalices con que la primera vez te dolerá. Mejor relájate y disfruta del momento. Y si sientes que te lastima mucho es mejor que se lo comentes a tu pareja sin pena, después de todo es tu cuerpo y la experiencia debe ser bonita, ¡no traumática!

Fuente: StarMedia

La clásica posición del 69 permite a la pareja satisfacerse de manera oral mutuamente, pero puede resultar complicada e incómoda después de unos minutos, por ello te dejamos unas pequeñas modificaciones para que la disfrutes al máximo.

Toma nota

Tú abajo. En esta ocasión colócate abajo y deja que él se acomode sobre ti, poniendo sus rodillas a los lados de tu cara. Las ventajas para ti es que no tendrás que maniobrar mucho; coloca una almohada bajo tu pelvis para facilitarle a él su labor.

Tú arriba. La posición clásica te permite tener mejor control sobre su miembro y tu placer, ya que puedes mover tus caderas al ritmo que mejor te acomode.

Acostados. Acostados de lado viéndose de frente, doblen la rodilla que queda sobre la cama, usen la pierna de su pareja como almohada y comiencen su sesión. Está modificación es genial porque les permite durar más tiempo. Una de las desventajas podría ser la falta de circulación en las piernas o que alguno de los dos no se acomode.

De pie. Uno de los dos deberá acostarse con la cabeza colgando de la orilla de la cama, el otro deberá pararse con las rodillas pegadas a la cama para poder agacharse y alcanzar los genitales de su pareja y viceversa.

¿Cuál es tu posición favorita?

Fuente: Veintitantos

Durante los últimos diez años los sexólogos exhortaron a los varones a encontrar el famoso “Punto G”. Pero parece que ése punto era sólo el principio de una intensa búsqueda de zonas calientes.

Ahora, según resumió el sitio EntreMujeres.com, también hay que ponerse el casco con linterna y buscar en la vagina los puntos A, U y K. Qué producen, dónde están, cómo encontrarlos y cuáles son las mejores posiciones para estimularlos. A saber:

El Punto A

Qué produce: un estudio asiático demostró que el 95% de las mujeres se excitan cuando les estimulan esa zona y varias llegan a obtener su primer orgasmo o el más intenso.

Espejo vagina

Donde está: “En la pared vaginal pero más atrás, a medio camino entre el Punto G y el cuello de la vagina”, explica la sexóloga María del Carmen Rodolico en Sexovida.com.

Cómo encontrarlo: acariciar suavemente la pared vaginal anterior (la parte de adelante). Cuando la mujer empieza a lubricar, retirar un poco la mano y, luego, volver a tocar. Hacerlo de forma repetida. Otra variante es tocar de manera arqueada, en forma de gancho, como si hicieras el gesto del “vení para acá”.

Las mejores posiciones: según Rodolico, las posturas que favorecen su estimulación son: la mujer boca abajo y el varón detrás suyo, la mujer sentada en el borde de la cama y él arrodillado delante, o la mujer en posición de “cuatro patas”.

El Punto U

Qué produce: ayuda a alcanzar el orgasmo, pero no por sí solo: “necesita ser complementado con la estimulación del clítoris y de los otros puntos (G y A), además de la penetración”, cuenta Rodolico.

Dónde está: tiene el nombre “u” porque se ubica en la uretra, entre el clítoris y el comienzo de la vagina.

Cómo encontrarlo: “Separando los labios mayores entre el clítoris (que por su cercanía se lo confunde con él) y el comienzo de la entrada de la vagina. Para su estimulación se necesita una firme presión”, dice la especialista.

Las mejores posiciones: “Lo ideal es cuando la mujer está encima del hombre y ella se inclina hacia delante. Otra técnica favorecedora es cuando el hombre frota su pelvis contra el área clitorídea de la mujer o bien cuando ella permanece sentada atrapándolo con sus piernas mientras él se encuentra de frente de rodillas”, concluye la sexóloga.

El Punto K

Qué produce: su estimulación podría generar orgasmos muy intensos.

Dónde está: es casi inaccesible, tanto, que le dicen “el paisaje misterioso”. Quedaría en la zona final de la vagina, casi llegando al cuello del útero.

Cómo encontrarlo: está tan lejos que muy pocos podrían alcanzarlo. Coinciden en que es casi imposible estimularlo a través de la penetración.

Fuente: 24con

¿Quién se preocupa por cuidar que en la pareja, ambos integrantes sepan actuar con madurez?. Esta capacidad que nos permite ser reflexivos, tomar decisiones pensadas y a favor del bienestar compartido. Seamos honestas, casi siempre resulta más cómodo dejar este detalle en el otro, porque después de todo, ser maduro también implica responsabilidad, que no siempre estamos dispuestas a tener.

¡Le encantan los berrinches!

Contesta este test y descubre quién de los dos condimenta con su madurez.

1.- El presupuesto para montar su hogar es limitado y han encontrado rebajas sensacionales que les permitirían comprar mucho de lo que han soñado, ¿qué hacen?

a) Calmamos la emoción y con calculadora en mano, vemos realmente podemos comprar, sin poner en riesgo nuestra economía.

b) Él me dice que elija lo que yo quiera, que ya nos preocuparemos después por ver cómo pagamos.

c) Aunque él se porta juicioso, aprovecharé una de sus ausencias para hacer las compras y en la noche con una lluvia de besos, le doy la noticia.

2.- Tienes un perrito Dachshund (salchicha), que apenas ve que llega tu pareja empieza a ladrarle. Él está decidido a educarlo, ¿qué pasa con su propuesta?

a) Nos ponemos de acuerdo para hacerlo juntos, establecer reglas y lograr así una mejor convivencia.

b) Mi novio me pone un ultimátum: Él se hará cargo de educarlo con lo aprendido en un programa de tv, pero si no lo logra tendré que elegir entre ellos dos.

c) Me pongo intensa y le digo que mi pequeño es el rey del mundo y que nadie le dirá cómo comportarse.

3.- Cuando se trata de tomar decisiones, sin importar el nivel de importancia, ¿quién toma las riendas del tema?

a) Tratamos de hacerlo entre los dos, pero si es necesario que uno solo lo haga, confiamos plenamente en la decisión que cualquiera tome.

b) Él siempre quiere ser quien decida, aunque la realidad es que la mayoría de las veces no reflexiona en lo que hace.

c) Todo depende: si son cosas delicadas las dejo en sus manos y si no tiene grado de dificultad o se resuelve con dinero, yo lo hago.

4.- Tu no te llevas bien con su mamá y él solo te avisa que les ha comprado boletos para que vayan juntas al cine, lo cual ocasiona un disgusto, ¿cómo lo enfrentan?

a) Acordamos que él nos acompañará y que yo pondré de mi parte para mejorar la relación con ella.

b) Él se enfurece y le da los pases a su mamá diciéndole que invite a quien ella quiera porque tú eres una necia insensible.

c) Le digo que iré en contra de mi voluntad, pero que después tendrá que premiar mi sacrificio.

5.- Un amigo en común, en un arranque de desesperación por desamor, ha parado en el hospital por intoxicación. Cuando van a visitarlo al hospital, ¿cómo actúan?

a) Aprovechan para hablarle de lo importante que es que pida apoyo sicológico.

b) Al grito de “¡Bravo, Matador, así se demuestra el amor!, entra tu chico a la habitación y le celebra el acto.

c) Piensas que eso es lo más romántico que puede existir y que te encantaría que alguien arriesgara su vida por ti.

Mayoría de A: Madurez en equilibrio. Los dos se complementan a la perfección y eso contribuye a que los desencuentros se conviertan en un área de oportunidad para crecer. Aunque también cabe señalar que de pronto les caería bien relajarse y arriesgarse un poco, no todo tiene que ser tan esquemático y a veces vale la pena probar hasta dónde pueden llegar, lo que aunado a esta cualidad que tienen les permitirá salir airosos.

Mayoría de B: Tu pareja necesita esforzarse para superar esa etapa de la vida en que todo se ve fácil y sin importancia. Es momento de que hables con él y lo ayudes a cambiar esa actitud que aunque parece relajada, es un signo de que no toma nada en serio. Si notas que no hay interés de su parte en mejorar, quizá debas plantearte si estás en la relación correcta.

Mayoría de C: En tu papel de princesa encantada, das por hecho que él debe pensar, actuar y adaptarse a lo que a ti te conviene, desde luego, no tendríamos que decirte que una relación con estas características es un riesgo constante. Necesitas asumir que también tienes que comportarte a la altura de esta etapa de tu vida y que a ningún hombre le parecería atractivo que su novia, se convierta en su hija, ¿quieres ese papel?

Fuente: http://bienestar.salud180.com

¿Cómo afecta el estrés a la vida íntima de la pareja? Las prisas, los problemas laborales, económicos… Existen numerosos factores externos que nos saturan día tras día. Estos nos afectan a muchos niveles: en nuestras relaciones afectivas con compañeros de trabajo, nuestros amigos, nuestras familias y, por supuesto, con nuestra pareja. Pero, ¿te has parado a pensar de qué manera nos afecta el estrés a la vida íntima con nuestra pareja? Ésta se puede ver resentida por muchas causas, pero el factor del estrés es uno de sus grandes enemigos. A continuación, nos ocupamos de él.

Problemas laborales, responsabilidades profesionales desmedidas, cuestiones económicas desfavorables, cansancio, modo de vida altamente acelerado… El estrés es uno de los principales problemas males del milenio. Aquél se ha asentado en nuestras vidas convirtiéndose en un elemento más de nuestra vida. Sin embargo, el estrés afecta asimismo a muchas de nuestras parcelas sentimentales y afectivas. El estrés afecta a nuestra voz, el estrés afecta igualmente al sueño, a nuestra alimentación, etc. Pero, una de las parcelas donde igualmente afecta y nos ocupa es cómo afecta el estrés a la vida íntima de la pareja.

Estrés y vida íntima

Paradójicamente, mientras que, el sexo es la mejor vacuna para combatir el estrés, éste es el peor enemigo del sexo. Pero, partamos de la siguiente premisa. el estrés no hace distinciones entre hombres y mujeres, afectando por igual a unos y otros. Los trastornos más frecuentes producidos por el estrés son anorgasmia en la mujer, eyaculación precoz, alteraciones del deseo, etc.

Los picos de estrés hacen que la testosterona (una de las principales hormonas vinculadas al deseo sexual) descienda y que el nivel de cortisol en sangre aumente, debilitando las funciones sexuales y reproductivas. ¿Te es familiar esta situación? Si es así, tranquila, no pienses que el deseo hacia tu chico está experimentando cambios, simplemente vuestra vida íntima se está viendo afectada por un proceso puntual de estrés.

Las preocupaciones del día a día dañan el deseo de mantener relaciones íntimas. Ninguna de las partes toma la iniciativa, se rechaza cualquier contacto por parte de la pareja porque la persona se siente bloqueada, cansada o con la cabeza en otros asuntos “más importantes”.

Sin embargo, el estrés no solo afecta a la primera fase de contacto sino también a otras de la respuesta sexual. No obstante, debemos hacer todo lo posible por encontrar solución a este bloqueo puesto que esta actividad es altamente beneficiosa para nuestra salud como la propia salud de nuestra pareja. Las relaciones íntimas, elevan el riego sanguíneo y la oxigenación pulmonar, y se generan más endorfinas (hormonas que mejoran el estado anímico) y aumentan además los niveles de oxitocina (hormona que revitaliza a la persona). Gracias a ellas podremos afrontar los estados de bloqueo o cansancio que apagan nuestro deseo sexual.

Pautas para superar el estrés

Buscar momentos adecuados para iniciar el contacto físico, sin presión. Una buena opción es una ducha o baño de agua caliente.

Elige un momento y un lugar de intimidad, sin prisas y alejados de posibles interrupciones, por ejemplo, de vuestros hijos.

Permítete fantasear. Habla con tu pareja de aquellas cosas que os gustaría llevar a la práctica. La comunicación es sumamente importante.

Comprométete en la intimidad a no hablar de los problemas diarios que te acucian.

Fuente: Ellahoy

¿Qué miedos tiene un hombre en el sexo? Es una pregunta que no solemos formularnos. Inicialmente, pensamos que somos las mujeres las únicas que tenemos miedos y vergüenza en las relaciones sexuales, pero no es así. En ambos géneros sentimos temor a la hora de estar con alguien en la cama y de tener relaciones sexuales.

Eyaculación precoz

Los hombres tienen miedo a la eyaculación precoz. ¿Por qué sienten este miedo? Si un hombre sufre eyaculación precoz el nivel de satisfacción en la cama se reduce.

Normalmente la mujer no llegará al orgasmo y el hombre no podrá satisfacerla. Aunque, claro, en estos casos, en lo que debería hacerse un esfuerzo es en que la satisfacción sexual no se focalice en la penetración. Ahí es dónde el hombre tiene que superar ese miedo a la eyaculación precoz porque ¡¡se pueden seguir haciendo muchas cosas!!

¿Daré la talla?

Es una constante dentro de la cabeza de los hombres . Uno de sus principales temores cuando conocen a una chica y no tienen confianza es «¿daré la talla?». No complacer a la mujer o no llegar a ser «el mejor de sus amantes» es un miedo muy común en la cabeza de los hombres.

Si la mujer no disfruta en el sexo con él, el hombre se plantea si ha sido por su culpa y esto puede llegar a ser un motivo de preocupación. Es algo que les puede distraer e incluso provocar que el pene no entre en erección.

Las comparaciones son odiosas

Uno de los grandes males de las relaciones afectivas son las comparaciones. Cuando un hombre conoce a una mujer y esta viene de otra relación de pareja, normalmente un motivo de preocupación es que te comparen con su ex-novio o con otras relaciones.

Si la persona que está enfrente no para de decir frases como: «pues mi novio me hacía….», «cuando estaba con mi novio nos gustaba….», etc. se puede generar una sensación de infravaloración. No es bueno compararnos con otras personas y menos con aquellas que han tenido una relación con nuestra nueva compañera de cama.

Evita comparar a tu nuevo compañero con chicos que has conocido anteriormente porque hará que la relación no avance de una manera natural. Halaga de vez en cuando a tu chico, ¡ un dulce no le amarga a nadie !

Miedo al rechazo

A todos nos da miedo que nos rechacen. Algo que está presente en la cabeza masculina es que proponga cosas en la cama y la chica se espante, salga corriendo y no quiera volver a verle. Por eso, hay que intentar ser educado con el otro y en vez de asustarte con sus proposicones, lo mejor es decirle: «no me apetece hacer esto porque….» es decir, hay que dar un argumento para que el otro no piense que es un rechazo a la persona, sino un rechazo al plan que está proponiendo.

No es lo mismo tener sexo cuerpo a cuerpo que a través de un auricular, sin embargo, esta práctica es de gran ayuda cuando se está lejos de la pareja, además de ser sumamente excitante

¿Sexo telefónico? Seguramente todos en alguna ocasión lo han intentado; pues si bien es cierto hoy existen muchas formas de tener sexo y no necesariamente de cuerpo presente, el escuchar la voz de tu pareja mientras este te seduce del otro lado del auricular es una de las prácticas más eróticas…

Con un poco de imaginación y utilizando las palabras y la entonación adecuada, la experiencia puede ser realmente excitante.

No obstante, si tú quieres llevar acabo esta experiencia es necesario seguir algunos lineamientos y sobre todo, echa a volar tu imaginación; recuerda que tus palabras serán la clave para que el sexo telefónico sea placentero; el sitio Imujer.com te da algunos tips.

Prepárate para entrar en calor. Arrégate como para una noche de sexo convencional: báñate, perfúmate, trata de verte seductor o seductora, usa todas estrategias para que tu pareja caiga rendida a tus pies.

Tú me dirás, ¿y para qué tanta producción si no me va a ver? Es cierto, tu pareja no te va a observar, pero ten en cuenta que la imaginación es lo que cuenta así que tendrás que decirle que llevas puesto, para que tu pareja se imagine el resto. Además, es una ayuda para ti también, para recrear la situación y estimular mejor tus sentidos durante la conversación.

Tu voz más sensual. No se ven, no se tocan, no se besan, no se huelen… Sólo entran en juego sus voces y su imaginación, nada más, así que para que tener sexo por teléfono sea una experiencia placentera e inolvidable, debes entonar tu voz de la manera más sensual que puedas.

Habla a un ritmo pausado, lento, con frases cortas. No tienes que hablar como un locutor, pero intenta hacer que tu voz suene más profunda.

Sé preciso con lo que dices. Intenta ser lo más, pero lo más, detallista posible. No te imaginas el poder de una buena descripción candente a tu pareja. Una sola palabra puede hacer la diferencia. No es lo mismo decirle: «Estoy en ropa interior» que «Traigo unos boxers pegados», y si son mujeres: «Estoy usando una tanga de encaje muy chiquita». ¡No es lo mismo! Con información precisa, ella o él te verán en su imaginación casi como si te tuviera en frente.

Palabras más acciones. Está claro que en el sexo telefónico no se trata sólo de hablar. A medida que la conversación se pone caliente, naturalmente pasarás a la acción. La idea es que le cuentes a tu pareja tu grado de excitación, qué parte de tu cuerpo estás estimulando y de qué forma lo estás haciendo. Y recuerda de nuevo lo de ser detallista.

Expresa tus sentimientos. Seguro experimentas un montón de sensaciones, emociones y sentimientos mientras mantienes una conversación sexual con tu pareja. Pues, no te los guardes, debes compartirlos con tu pareja. Dile cuánto te gustaría que estuviera allí contigo, coméntale que estás disfrutando el momento pero que no puedes esperar por hacerlo en vivo y en directo.

Toma la iniciativa. Esta es para nosotros los hombres, generalmente a las mujeres esta práctica les puede causar pudor o vergüenza las primeras veces, por lo que nosotros tendremos que dar ese toque para que ella se sienta más cómoda y quiera pasar un rato agradable por teléfono.

El mes pasado se celebró el Día Internacional del Orgasmo Femenino, el 8 de agosto.

Lo que probablemente está pasando es que desconoces que existen más de un tipo de orgasmo, sí, hay 10 y en cada persona se viven diferente.

Así que pon atención que te describiremos cuáles son los diferentes tipos de orgasmo y cómo el cuerpo femenino cuenta con generosas zonas de placer…

Orgasmo clitorial. Se da cuando se estimulan las 8 mil terminaciones nerviosas del clítoris, además de las 15 mil del área pélvida.

Orgasmo vaginal. Cuando la distancia entre al clítoris y la uretra es más corta entre sí, la estimulación indirecta del clítoris es posible, pero cuando la anatomía no lo permite, resulta imposible. Por eso, sólo el 25% de las mujeres alcanza este tipo de orgasmo.

Orgasmo de senos. Algunas mujeres lo alcanzan estimulando sus senos.

Orgasmo punto U. Justo encima y en ambos lados de la abertura de la uretra, existe una zona con tejido eréctil muy sensible, listo para la estimulación.

Orgasmo punto G. Área que se encuentra detrás de la pared frontal de la vagina, entre el hueso púbico y el cérvix. Los orgasmos en este punto son tan intensos que muchas mujeres eyaculan.

Orgasmo punto A. Es posible alcanzar este orgasmo cuando se estimulan de 7 a 10 centímetros de profundidad la pared frontal de la vagina.

Orgasmo oral. Se alcanza con una larga sesión de besos o mediante la estimulación oral hacia su pareja.

Orgasmo mental. Sólo impactantes escenas con alto contenido erótico, o relatos del mismo tenor, pueden ayudar a que las mujeres sientan placer máximo a través de la mirada.

Orgasmo del punto profundo. Se logra mediante la estimulación de la pared más profunda posterior de la vagina, justo antes del cérvix.

Fuente:  SexoyPlacer

Dar una buena sesión de masaje, tener mente abierta y que sin tapujos muestren su cuerpo, son actos que los hombres agradecen

Una de las cosas que más pueden odiar las mujeres de sus parejas es que ellos, en los momentos de intimidad, sean poco halagadores, que no expresen sus sentimientos y que parezca que sólo tienen en mente el tener placer, sin ningún tipo de detalle o señal de amor.

Este sentir no es exclusivo para las de sexo femenino, pues contrario a lo que pudiéramos pensar, los hombres, además de querer saciar la parte física, necesitan también de esos estímulos emocionales que les hacen sentirse satisfechos al cien por ciento y por qué no decirlo, también sumamente amados.

Con datos de thefrisky.com, pretensiosas.com y nocturnar.com, el sitio web mexicano De10.mx compila las 10 cosas que los hombres les gusta que sus mujeres hagan en esos momentos de intimidad.

1. Que les digan qué hacer. Está bien que ellos tengan iniciativa, pero también les agrada que las mujeres les digan el camino a seguir. Por ejemplo, hay quienes son muy bruscos y quizá, las chicas por timidez o temor, no les dicen nada. Los hombres necesitan saber si a ellas les gusta o no cómo hacen las cosas, si se sienten cómodas o si quieren cambiar algo. Así que mujeres, es bueno también tener iniciativa e imponer de vez en cuando lo que más nos plazca.

2. Que tengan vello púbico. Eso de que las mujeres opten hoy en día por la depilación brasileña digamos que no les encanta del todo a los hombres. Ellos encuentran que aquellas que optan por quitarse todo el vello de esa área del cuerpo son mujeres plástica, cero naturales que en ocasiones, no les incitan.

3. Decir una mala palabra de vez en cuando. Ellos dicen sentir mucho placer cuando las mujeres expresan lo que están sintiendo en esos momentos con alguna que otra grosería o palabra obscena, pues demuestran ese lado “sucio” que complementa a la perfección esos instantes de sensualidad pura.

4. Tragar. No hace falta explicar mucho este punto, es lo que ellos esperan que tú hagas sin recelo, luego de una placentera sesión de sexo oral. Eso hace que se sientan más que satisfecho y sobretodo, que son aceptados al cien por ciento.

5. Dar una buena sesión de masaje. Luego de haber alcanzado el máximo clímax, no hay nada mejor para los del género masculino que ellas les realicen un delicado y suave masaje en hombros y espalda. Puedes echar mano de aceites para darle mayor realce a este momento que en realidad es romántico y hasta tierno y seguro que caerán rendidos a tus pies y podrás pedirles en ese momento lo que quieras.

6. Que se masturben frente a ellos. Los hombres esperan que sus mujeres dejen a un lado cualquier prejuicio que tengan del sexo a la hora de estar con ellos. Algo que les agrada infinitamente es que las chicas se toquen y exploren las partes más íntimas de su cuerpo. Si los invitas a que ellos sean quienes lo hagan por ti, ambos alcanzarán un alto grado de excitación.

7. Tener mente abierta. Hay ocasiones que el sexo se vuelve algo monótono. A los hombres les gusta experimentar cosas nuevas para romper con esa rutina dañina, pero hay chicas que de inmediato dicen ¡no! a todas las propuestas que hasta pueden parecerles pervertidas.

El sexo lleno de dulzura y romanticismo les suele ser poco atractivo. Nada cuesta probar esa idea aunque sea una vez. A lo mejor, el resultado es más grato de lo que te imaginabas.

8. Esforzarse no les cuesta nada. A los hombres les gustaría que en ocasiones, las mujeres abandonen su zona de confort y sean ellas quienes lleven la batuta de todo, incluso que intenten ciertas posiciones sexuales en las que las mujeres estén obligadas a hacer más cosas que ellos. Fungir de espectado por momentos les resulta interesante.

9. Que sin tapujos muestren su cuerpo. Cuántas chicas prefieren apagar la luz por miedo a que su pareja note esos gorditos de más o esas estrías y celulitis que resultan tan desagradables. La verdad es que en ese momento, los hombres en lo que menos se fijan son en esos detalles. Les gusta ver los movimientos de tu cuerpo, así como tus gestos. Una luz tenue en el cuarto creará un escenario sugerente y óptimo para la ocasión.

10. Seducirlos. No se trata sólo de salir al encuentro de su amado con tacones altos y lencería provocativa. Claro que ambas ayudan, pero lo más importante es que tengan una actitud sexy y erótica que insinúen lo que desean que ellos hagan. Con esto, los hombres quedan amansados y dispuestos a complacerte al máximo.

Fuente: http://noticiaaldia.com