Analistas aseguran que los fraudes con moneda extranjera son consecuencias del control de cambio, por lo que los cambios en los organismos no representan una solución. Estiman que las irregularidades en la asignación de divisas permanecerán pese al cambio de instituciones, publica
Los fraudes cometidos con los dólares de la República fueron el argumento principal del presidente Nicolás Maduro para eliminar la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) y crear el Centro Nacional de Comercio Exterior.
Pero analistas estiman que la desaparición del ente que controló la moneda extranjera durante casi 11 años y el nacimiento de una nueva figura, no acabarán con las anormalidades en el sistema cambiario. Prevén que “la corrupción” migrará de un instituto al otro.
“El problema central no son las instituciones, sino el control de cambio; mientras exista, habrá irregularidades”, asegura Édison Morales, economista, en entrevista con este rotativo.
Estima que así como Cadivi no arrojó los resultados esperados por el Gobierno, tampoco lo hará el Centro Nacional de Comercio Exterior.
“La principal consecuencia del control de cambio es la corrupción en la entrega de divisas, que seguirá vigente en el nuevo organismo así como lo estuvo en el anterior”.
Agrega que otra situación que se deriva de la regulación es la discrecionalidad en la entrega de los dólares, pues el ente autorizado está en posición de hacer asignaciones a conveniencia.
“Si Cadivi fue utilizado como medio de control político para dominar a empresarios opositores, el Centro Nacional de Comercio Exterior profundizará esa situación, la discreción será aún mayor”.
Importador exclusivo
Alfredo Gordon, economista, afirma que con la creación de la nueva instancia, el Estado se convertirá en el importador casi exclusivo de todo lo que necesite el país.
“Mientras el Gobierno intente controlar y centralizar las compras en el exterior, se abrirán más las posibilidades de corrupción”.
Agrega que siempre que exista un diferencial entre el precio de las divisas oficiales y las que se negocian en el mercado negro, habrá la posibilidad de que alguno se lucre, situación que se presentará indiferentemente del nombre que tenga el organismo administrador.
“Todos los problemas son consecuencia del control de cambio, que es la fuente principal de la corrupción”.
Gordon estima que el efecto que puede causar la creación del Centro Nacional de Comercio Exterior es el retraso en los procesos de importación, mientras se afinan los detalles para su funcionamiento, lo que podría empeorar la escasez.
Fuente:La Patilla