El plantel bolivariano Ricardo Montilla fue robado en seis oportunidades el año pasado, cuando se llevaron computadoras y la comida para los alumnos de la escuela
Luisa César de Cánchica, de 41 años de edad, estaba aparcando su camioneta marca Chery, modelo Tiggo, color negro, ayer a las 7:30 am en el estacionamiento del Colegio Ricardo Montilla, urbanización Vicente Emilio Sojo, Terraza C, en Guarenas, cuando fue sorprendida por un hombre que intentó robarle el vehículo.
La educadora forcejeó con el ladrón y este le disparó en el cuello. Era la hora del acto cívico de los alumnos de primaria. Padres y maestros estaban en el patio del colegio cuando escucharon el disparo. Los adultos corrieron para resguardar a los menores. Entre ese grupo estaba la profesora de tercer grado Yanibel Acosta, quien declaró: “Yo corrí a resguardar a los estudiantes; fue un momento de desesperación y confusión. Al escuchar el tiro corrimos porque teníamos niños en un área del estacionamiento”. No obstante el esfuerzo de la educadora, un pequeño de primer grado logró ver el crimen.
El personal intentó ayudar a la víctima, pero el maleante disparó varias veces al aire y escapó.
Uno de los representantes pudo ver al individuo y lo describió como un hombre de 1.70 metros de estatura, moreno, con barba, vestido con jean y camisa azul.
Minutos después, una de las cocineras del comedor del plantel fue al estacionamiento y reconoció a la maestra Luisa.
El profesor de Educación Física de primaria, Jairo Martínez, se dirigió al carro de la víctima para auxiliarla para trasladarla al Hospital del Seguro Social de Guarenas en la camioneta, pero no encontró las llaves y por eso resolvió rápidamente llevarla en su vehículo.
La educadora de segundo grado ingresó al centro asistencial sin signos vitales, informó la subdirectora Rosío Castillo.
Es la primera vez que en el colegio ocurre un homicidio; sin embargo, no se han salvado del hampa. El año pasado sufrieron seis asaltos en varias oportunidades. Los ladrones se llevaron las computadoras, la comida, material de los profesores y tanto alumnos como representantes son despojados constantemente de sus pertenencias. Este año, cuando regresaron de las vacaciones decembrinas, se dieron cuenta de que les habían hurtado el aceite para cocinar.
Gladys Manríquez, directora del plantel, anunció que el lunes habrá una reunión con padres y representantes para coordinar el procedimiento con el cual van a tratar psicológicamente a los alumnos, especialmente a los de la víctima.
El colegio está ubicado al lado de la Universidad Nacional Experimental Politécnica, Núcleo Guarenas. Los estudiantes de la Unexpo también han sido víctimas de los delincuentes; por ese motivo en agosto ambos centros educativos se reunieron con funcionarios del Cicpc y de la Policía Municipal Plaza para que les prestaran apoyo, ya que la zona es muy sola, pero el patrullaje duró poco. Los agentes se disculparon porque tenían poco personal.
Mireya Pacheco, coordinadora de primaria, precisó que no abrirán las puertas del colegio hasta que no proceda la denuncia, ya que tanto el personal docente como quienes hacen vida en el colegio tienen miedo. “Hoy vino la PNB, el Cicpc con el comisario Rico, la GNB y Poliplaza, pues tuvo que morir una colega para que nos prestaran atención. El hampa nos está matando”, afirmó Pacheco.
Luisa César de Cánchica tenía 13 años en el plantel, era esposa del General Cánchica Pernía, comandante de la Región contra Inteligencia Militar de los Llanos. Deja huérfanos a tres niños menores de edad.
Por Confirmado: Ismeidy Pico
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