Efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) allanaron anoche la sede del Eje contra Homicidios de la zona este de Caracas, ubicada en la subdelegación del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de El Llanito, por presuntos hechos de corrupción.

De acuerdo a medios nacionales, agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar junto a fiscales de Ministerio Público tomaron la edificación.

Según información policial citada por los portales, en el lugar se realizaba una entrega controlada de dinero, exigida como parte de una extorsión ejecutada por efectivos de ese despacho.

En el procedimiento aprehendieron a cuatro miembros de la policía judicial, entre ellos tres inspectores y un detective. En uno de los cubículos encontraron restos de presunta marihuana. El acceso al lugar fue restringido. Los reportes no informan la identidad de los detenidos.

Fuente: La Verdad

Cuando la inauguraron, las autoridades la describieron como una prisión de «máxima seguridad”, construida con un pared de concreto y cabillas armadas con cuatro metros de profundidad, para evitar que los internos hicieran túneles

Tiene una altura entre 12 y 13 metros, además de cercas perimetrales de unos 10 metros de altura con alambre de púa y sistemas de alta tensión para evitar fugas, sumado a ello garitas de seguridad ubicadas en puntos estratégicos y aún así los privados de libertad han logrado evadir esos controles.

La madrugada del domingo se registró la tercera fuga en la Comunidad Penitenciaria de Fénix y dos internos penados lograron recobrar su libertad de forma anticipada.

En conteo se dieron cuenta
A las seis de la mañana del domingo, los custodios hicieron el respectivo conteo de los internos de la Comunidad Penitenciaria de Fénix y se percataron que en el área de máxima faltaban dos; los volvieron a contar y el número era el mismo, comenzaron a revisar sus celdas, una por una y nada.

Algunas personas aseguran que comenzó la tensión dentro de Fénix y avisaron a los directores de la falta, de inmediato sacaron a los presos de máxima y los comenzaron a interrogar: ninguno quiso decir nada. Familiares de los reos que allí se encuentran aseguran que los golpearon para tener información y nada.

Horas más tardes otros privados de libertad corroboraron la información.

La fuga fue notificada al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), así como a la fiscal 13 del Ministerio Público, con competencia en Asuntos Penitenciarios.

Treparon
Según las versiones dadas en el centro penitenciario, los internos del área de máxima que está ubicada por la parte trasera del penal, fueron sacados para ver una película, momento en el cual eran llevados a sus celdas. Supuestamente los dos reos aprovecharon un descuido de los custodios y se metieron a un lugar que estaba desolado.

Aprovecharon la madrugada y supuestamente utilizaron trapos, sábanas y ropa, para hacer una cadeneta y brincar la pared, que tiene aproximadamente 12 metros de altura.

Además rompieron la cerca perimetral con una cabilla que utilizaron de gancho y se fueron.

Aparentemente en la garita de seguridad no había guardia nacional alguno, o desconocen dónde estaba en ese momento, según la información aportada por la directora del penal a las autoridades que están a cargo de la investigación.

Identificados
Los internos evadidos fueron identificados como Heidor Yohan Sánchez Vallejo y Carlos Alberto Hernández Tablante.

Sánchez Vallejo (22), es natural del estado Mérida, detenido en Táchira el 5 de junio del 2013, fue trasladado a Uribana y condenado a 12 años de prisión y 3 meses, por los delitos de tráfico de sustancia estupefacientes y psicotrópicas, ocultamiento de arma de fuego y municiones, robo agravado y asociación para delinquir.

Fue trasladado a Fénix el 22 de octubre del 2013 y su pena se cumplía el 14 de enero del 2026. En el momento de ser capturado dio como lugar de residencia Junín (estado Táchira), pero su actual dirección era en Naguanagua, en la ciudad de Valencia, estado Carabobo.

El segundo evadido es Carlos Alberto Hernández Tablante (28), natural de San Fernando de Apure, su causa es del estado Yaracuy, fue detenido el 19 de febrero del 2011 y penado a 28 años de prisión por homicidio calificado por motivos fútil e innoble.

Fue ingresado a Fénix, el 25 de octubre del 2014, venía desde la Penitenciaría General de Venezuela (PGV), ubicada en San Juan de los Morros. Debía estar en prisión hasta el 19 de febrero del 2039.

Se hizo una búsqueda por toda la zona y no dieron con los reos. Los funcionarios tuvieron información que los vieron por el sector Quebrada Arriba, así como por Algarí, vía Pavia, pero no pudieron dar con su paradero.

Suspendida la visita
Una vez que los directivos del penal conocieron la noticia, a las nueve de la mañana del domingo suspendieron la visita.

Familiares se quejaban porque muchos vienen de lejos, sentían temor porque veían mucha presencia de funcionarios de la Guardia Nacional, a lo que trabajadores de Fénix le explicaron que tenían un evento y hasta aseguraron que venía el presidente Nicolás Maduro.

Las madres dicen sentirse engañadas, porque horas más tardes se enteraron que se trataba de una fuga y que por este hecho fueron maltratados algunos internos.

Una dama proveniente del Zulia, manifestó que tenía un mes sin ver a su hijo, porque la visita es mensual. El domingo le tocaba al área de Enfermería y se quedó sin verlo; solo permitieron el pase de medicamentos.

Así mismo relató que estaba desde el jueves en la entidad haciendo algunas colas para traer sus productos personales y hasta el día de hoy ha gastado 7 mil bolívares, quedando sin pasaje y sin poder ver a su muchacho.

Otras damas manifestaban no entender cómo se dio la fuga, pues aseguran que no permiten el ingreso de ropa y sábanas.

Tercera fuga
Esta es la tercera fuga que se registra en la Comunidad Penitenciaria Fénix, la primera fue el 3 de noviembre del 2013, a cuatro días de su inauguración, se fueron siete y cinco fueron recapturados.

La segunda el 1° de marzo del 2014, se evadieron 17 internos, a los cuatro días ya habían recapturado a siete de ellos.

A raíz de esa segunda fuga, culminaron la construcción de las paredes de la parte de atrás del penal y se instaló un puesto de la Guardia Nacional permanente que hasta hoy en día debiera estar en funcionamiento.

Investigaciones
Por esta fuga se encuentran privados de libertad tres custodios, de los cuales solo dos fueron identificados como Paúl José Araujo y Douglas José Figueroa, dieron a conocer fuentes ligadas a la investigación. Así mismo se dijo que además fueron detenidos cuatro funcionarios de la Guardia Nacional, pero dicha información no fue confirmada.

Hasta ahora no existe un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades del Ministerio Público y mucho menos del Ministerio de Asuntos Penitenciarios.

90 Polilaras investigados
Al menos 180 funcionarios de Polilara están dedicados a la custodia de los 232 presos que están en el calabozo de la 30. De los mismos investigan a 90 funcionarios.

Según explicó Luis Rodríguez, comandante de la Policía del estado, tenían informaciones del ingreso de armas a los calabozos e inmediatamente se canalizó la petición de la requisa al Ministerio Público y tres días después fue ejecutada.

El resultado: una granada incautada, dos armas de fuego, municiones y droga.

Rodríguez comenta que son dos o tres funcionarios los que se prestan para estas actuaciones indebidas, pero son investigados 90 porque se encontraban de servicio desde que se comenzó a tener la información.

Por ahora se está rotando el personal policial y se colocarán más cámaras de vigilancia en los calabozos.

 El Impulso

La mañana de este domingo se conoció de la muerte de un niño de 9 años, en el sector El Sombrero, estado Guárico. El menor viajaba junto con sus progenitores en su vehículo particular cuando, desde otro auto, cuatro sujetos armados comenzaron a dispararles.

El padre del pequeño aceleró para intentar evadir a los homicidas pero los agresores continuaron la persecución, logrando impactar al infante que viajaba en el asiento trasero del automóvil.

Trascendió que el hombre perdió el control del carro y se precipitó por un pequeño barranco. Los agresores se habrían acercado con la intención de rematarlos, pero al percatarse de que había un niño malherido huyeron. Los padres y el menor fueron llevados a un Centro Diagnóstico Integral en la referida loca- lidad, pero el niño fue ingresado sin signos vitales.

Autoridades señalaron este hecho como un posible intento de robo, presumiendo que podría tratarse de la banda de “el Picure”.

Fuente: 2001

 
Se conoció que los jóvenes vivían en La Guacamaya pero fueron a la población turística a trabajar. Fuentes policiales indicaron que se habían robado una moto y por venganza los asesinaron

Dos jóvenes residenciados en el sector Guacamaya del municipio José Félix Ribas, decidieron irse a la población de Ocumare de la Costa para trabajar como albañiles en una construcción que se está ejecutando en la localidad, sin llegar a imaginarse que en la población turística de la entidad aragüeña les aguardaba la muerte.

Los infortunados quedaron identificados como Jonny José Matos Scott de 16 años y Jesús Miguel Prieto de 27. El suceso ocurrió el pasado jueves a las 4:00 pm cuando los muchachos salieron de su jornada laboral y se dirigían a visitar distintos lugares.

Trascendió que los maleantes se dirigían en una motocicleta y primero interceptaron al menor de edad en las adyacencias de la playa Los Cocos, cercana al malecón de El Playón, presuntamente para quitarle una moto que no era de su propiedad sino que supuestamente él la había pedido prestada a un conocido.

Sin embargo, fuentes policiales indican que este adolescente junto al otro occiso habían robado la motocicleta en días pasados, y como presuntamente esta pertenecía a un integrante de otra banda delictiva del lugar, se originó la persecución para quitarle el vehículo y cobrarle con sangre la mala acción.

Minutos más tardes los criminales alcanzaron a Prieto, quien estaba en la calle Tropical de la Constancia visitando a su hermana, Estefaní Yánez, quien expresó que llegaron dos sujetos armados, su pariente trató de esconderse dentro de la vivienda para ya estaba herido. Subrayó que fueron baleados para robarles las pertenencias, puesto que aseguró que eran hombres trabajadores.

Juan Carlos Barone
jbarone@elperiodiquito.com
Fotos Gerardt Aponte

Un exefectivo de la GNB murió a tiros, la noche de este miércoles, cuando se disponía a comprar un arma de fuego que había solicitado por el pin de su teléfono celular.

El sujeto, identificado como Luis Gustavo Colmenares, de 25 años, habría participado en la muerte de un ingeniero de Corpoelec ocurrido en el municipio Cabimas, el pasado mes de junio.

Una fuente policial reveló que el exgnb salió la noche del miercole desde su casa en Cabimas para adquirir el arma en el sector El Danto de Ciudad Ojeda, donde lo esperaban sus homicidas.

«Colmenares pertenecía a la banda de Él Mimo´, con quien tuvo un enfrentamiento por la repartición del dinero de una extorsión, lo que originó la enemistad y las amenazas de muerte, por lo que la victima requería un arma. ësto fue aprovechado por ´El Mimo¨ para tenderle la trampa y llevarlo a Ciudad Ojeda donde fue muerto a tiros en la cabeza».

Familiares dijeron que Luis sirvió hasta el año pasado en la GNB donde obtuvo el grado de sargento segundo, pero fue dado de baja por mala conducta.

Las autoridades investigan el móvil del ajuste de cuentas entre rivales.

Colmenares residía en el sector Nueva Cabimas junto a su esposa y dos hijos.

Fuente: Panorama

La Fiscalía coordinará las diligencias y experticias practicadas por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) a fin de determinar las responsabilidades penales correspondientes.

Las autoridades de seguridad se encuentra en la fase de inspección técnica del sitio del suceso, la fijación fotográfica del lugar, recolección de las evidencias, levantamiento planimétrico y entrevistas a testigos, entre otras diligencias de investigación, precisa una nota de prensa del Ministerio Público.

El pasado domingo 26 de julio, los jóvenes transitaban a la altura de la vereda 3 del sector Pinto Salinas, cuando fueron abordados por una persona que sin mediar palabras le efectuó múltiples disparos al adolescente, quien falleció de manera inmediata.

Brachi Celis logró refugiarse en una vivienda aledaña al sitio del hecho, lugar donde el victimario lo alcanzó y le propinó varios disparos que le ocasionaron la muerte.

Fuente: La Voz

Larry Oscar Rojas Silva (39) y su primo Humberto Brito Rojas (42), fueron condenados a 17 años y 6 meses de prisión por su responsabilidad en la muerte de Carlos Ramón Maza (64), quien era el esposo de la exalcaldesa de Guatire entre 2004 y 2008, Solamey Blanco

El homicidio de Maza ocurrió el 4 de febrero de 2012 en la carretera nacional Guarenas-Guatire, sector Loma Linda, estado Miranda.

En la audiencia de juicio oral y público, el fiscal 28º de la referida jurisdicción, Omar Jiménez, ratificó la acusación contra Rojas Silva y Brito Rojas por el delito de homicidio calificado, en grado de coautoría, previsto en el Código Penal.

En este contexto, el Tribunal 1º de Juicio de Miranda dictó la condena de 17 años y seis meses de prisión para ambos hombres, y ordenó su reclusión en el Internado Judicial Capital Rodeo III, ubicado en Guatire, municipio Zamora de la aludida jurisdicción.

A las 9:30 de la noche del pasado 4 de febrero de 2012, Maza fue citado por los mencionados primos a un hotel en la carretera nacional Guarenas-Guatire para concretar el pago por un vehículo de carga que la víctima les había vendido.

Sin embargo, media hora más tarde, funcionarios de la Policía del municipio Plaza localizaron muerto al esposo de la exalcaldesa de Guatire en el interior de su camioneta Toyota, con dos impactos de bala.

El 2 de mayo, el Ministerio Público solicitó dos órdenes de captura para Rojas Silva y Brito Rojas ante el Tribunal 2º de Control de Miranda.

Finalmente, el 6 de junio, las dos personas se presentaron a declarar en la sede del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, en Guarenas, municipio Plaza, donde fueron detenidos.

Fuente: Prensa MP/ MG

A un técnico en refrigeración lo mataron al salir de cenar con su esposa y un amigo 

Yeferson Abdelnour, de 24 años de edad, técnico en refrigeración que laboraba en la empresa Mabe, es una de las tres personas ultimadas en menos de 36 horas en Catia, parroquia Sucre de Caracas.

Lo mataron de varios tiros el viernes a las 10:00 pm a la salida de la pollera Abi, entre Gato Negro y el liceo Luis Espelozín. Abdelnour estuvo cenando en ese local con su esposa y un amigo. A pocos metros del negocio fueron interceptados por dos hombres que tripulaban una moto KLR negra con verde. Los delincuentes forcejaron con la víctima para robarle su celular Samsung Mini S3, que tiene un valor de 80.000 bolívares.

En el momento en que ocurrió el tiroteo, la esposa y el amigo de Abdelnour se apartaron y al regresar hallaron el cadáver. La víctima era hijo único y padre de una bebé de cuatro meses de nacida y una niña de tres años de edad.

Extraoficialmente se conoció que en el área donde ocurrió este homicidio han matado a varias personas. “No hay seguridad en ningún lado”, dijo un amigo de la víctima.

A Andrés Eloy Rondón, de 30 años de edad, lo mataron a tiros en un puesto de comida rápida el jueves a las 7:00 pm en Los Flores de Catia. Era padre de dos niños y laboraba en una venta de repuestos de una concesionaria de autos.

A las 10:00 pm de ese día ultimaron al contador público Luis Carlos Lisboa, de 28 años de edad, en la calle Colombia de Catia, cuando en un taxi regresaba de Valencia.

Investigación

La autopsia practicada al cadáver de Mabel Colorado, de 50 años de edad, docente de educación media, determinará, además de la causa de muerte, qué tipo de sustancia le fue inyectada en los glúteos. El jueves un familiar fue a su casa, en la avenida Fuerzas Armadas, y la llevó al Hospital Vargas porque no podía hablar, estaba casi desmayada y respiraba con dificultad. Falleció en ese centro. Al parecer fue sometida a un procedimiento estético en su propia vivienda.

El Nacional

Deivis Antonio Coello Berrios, quien asesinó a golpes a su hijo David, confesó en la policía su adoración por Satanás y que mató al menor de sus descendientes para ofrecérselo a los espíritus.

“No me importa que me pongan preso, porque los muertos están conmigo”, repetía Coello, mientras los detectives lo detenían en las adyacencias del Materno de Cuatricentenario, reseña el diario La Nación.

Los investigadores explicaron que Deivis practica el “palerismo”, una rama de la santería, desde hace tres años.

 
“Trabaja con los muertos”. Este hombre viajaba sin decir a dónde y dejaba solos a sus hijos de nueve y 12 años en la pieza de ladrillos y techo de latas, en la calle 89M del barrio Sol de Maracaibo.

Coello, quien está a la orden de la Fiscalía Séptima del Ministerio Público, golpeó a su hijo David con cables y palos, el pasado domingo a las 5.00 de la tarde.

El estudiante de tercer grado agonizó durante ocho días. El pasado lunes, a la 1:00 de la madrugada, el cuerpo de David colapsó.

Su padre y un vecino lo trasladaron en una motocicleta hasta la emergencia del Materno de Cuatricentenio, donde murió 20 minutos más tarde.

El reporte médico explicó que llegó deshidratado y con un cuadro severo de desnutrición. Tenía hematomas en la espalda y el abdomen.

La hermana de la víctima, permanece en un refugio para niños desamparados, por orden de una juez, hasta que se determine que familiar se pueda responsabilizar por el bienestar de ella.

David y su hermana de 12 años, residían con su padre desde hace tres años cuando su madre se mudó a Ciudad Bolívar.

“Su mamá también los maltrataba. Esos niños preferían dormir dentro de carros viejos y abandonados que estar con ellos”, comentó una vecina.

Tras la separación Deivis conoció a Neilibeth, con quien formó una nueva familia y tuvo dos hijos más, uno de ellos, de nombre Joel Jesús Coello Alvarino, de cinco meses, el cual se electrocutó con un ventilador en marzo de 2012.

El señalado interceptó a la víctima, un profesor de una universidad de la localidad, en el sector La Trinidad y amenazándolo con un arma calibre 38, lo obligó a entregarle su vehículo Chrysler Sebring.

Efectivos de Polimaracaibo lograron capturar al ladrón a poca distancia del sitio del robo. Sus dos cómplices huyeron al embarcarse en otro carro modelo Orinoco.

El detenido no llevaba su uniforme policial. Vestía una franela y un jean.

Tras su captura fue trasladado a la sede de Polimaracaibo en la Vereda del Lago. Se conoció que Rubio estaba siendo investigado por cargos de corrupción.

Fuente: La Voz