El clásico del fútbol nacional, Caracas-Táchira no se jugará en San Cristóbal esta temporada, pues el Consejo de Honor de la Federación Venezolana de Fútbol inhabilitó Pueblo Nuevo por los hechos violentos del fin de semana pasado, y el carrusel recibirá al cuadro capitalino dentro de dos semanas, a 200 kilómetros de distancia de su estadio, y a puerta cerrada.
Asimismo, el aurinegro deberá entregar un informe detallado de los sucesos del domingo, en los que parte de la afición local se enardeció, por el revés frente a La Guaira, y se generó una situación irregular en el coso deportivo. Por esta razón fue la sanción, y los tachirenses tampoco contarán -hasta nuevo aviso- con el derecho a solicitar el 20 por ciento del aforo, cuando le toque jugar como visitante.
A dos jornadas para el fin del certamen, Táchira ya no tiene opciones de título, y por esta razón hay mucho descontento en la fanaticada, que lo hizo saber -de una mala manera- en el encuentro anterior. En la plantilla atigrada están claros que están en deuda, y esperan cerrar de la mejor manera para devolver la confianza a su gente.
Fuente: El Líder