Las pantallas flexibles ya no son cosa de ciencia-ficción. Los primeros dispositivos equipados con tecnologías que permiten hacer maleables las formas de los paneles son una realidad. Los Samsung Galaxy Round o LG G Flex son prueba de ello.
La apuesta para este terreno no se quedaría ahí. Una vez demostrado que es posible ponerlo en práctica en un teléfono, y a la espera de que en 2014 asistamos a un proceso de proliferación de estos equipos, el siguiente reto es llevarlo a los hechos con las tabletas. Y la surcoreana Samsung tiene un plan para ello.
Desde el medio ETNews se han hecho eco de la estrategia de la multinacional para ganar terreno en el terreno de las tabletas. Samsung ya se ha hecho con el número uno en ventas de teléfonos móviles en general y smartphones en particular, y su presencia en mercados emergentes con equipos de entrada también es predominante. Es natural que se planteen la conquista durante el año que viene de un sector que por ahora sigue siendo feudo de Apple, pero que de un tiempo a esta parte se ha visto preocupantemente invadido por las hordas de dispositivos Android, con Samsung a la cabeza.
El siguiente paso a dar, por tanto, sería incidir en el factor diferenciador, y para esta batalla, la surcoreana opta por defenderse con una cota de malla. O mejor dicho, con una malla metálica. Y no, no es broma. Una malla metálica sería el componente base para el desarrollo de las pantallas flexibles que Samsung instalaría en algunas de las tabletas de la firma que desfilen durante el año que viene. Así, al menos, lo aseguran desde el citado medio surcoreano, donde destacan que, además de tener propiedades que evitan su rigidez, ofrecen otras ventajas.
Fuente: http://www.tuexperto.com
