Sustitutos del sexo (en tiempos de sequía)

Sustitutos del sexo (en tiempos de sequía)

¿Por qué nos da tanto placer el sexo?, muy sencillo: porque si tenemos pareja, nos sentimos desead@s y nos sube el autoestima, genera endorfinas, libera adrenalina y a la vez nos relaja. La clave es descubrir qué otr as cosas tienen el mismo efecto en nosotr@s.

 

 

*Chocolate: el clásico sustituto del sexo, el mejor amigo de las mujeres. Y de los hombres también. Aparte de su delicioso sabor, científicamente afecta a nuestro cerebro. Gracias a la feniletilamina, liberamos endorfinas que nos hacen sentir bien y en relax. Además contiene más de 30 antioxidantes que rejuvenecen y cuidan el corazón. Pero si por nada del mundo quiere que la báscula lo note, inclínese por el chocolate negro, al 70 u 80% de cacao… Un baño caliente, música, velas y una caja de bombones, ¡es una tentación irresistible!

 

 

* Deporte: El sexo también es un buen ejercicio. Nos cansamos, sudamos y quemamos calorías, así que hacer deporte es el equivalente físico más similar a una sesión de sexo. Descargamos adrenalina y al acabar estamos exhaustas y relajadas, además de satisfechas con nuestro esfuerzo.

 

 

* Masaje: los masajes combinan ese punto tan especial del contacto físico placentero. Póngase en buenas manos y déjese llevar, enseguida se relajará y disfrutará sintiendo cómo se desentumecen sus músculos uno a uno.

 

 

* Risa: cuando reímos a carcajadas oxigenamos el cerebro y liberamos muchas endorfinas y oxitocina, la llamada “hormona del amor”, que va ligada a los pensamientos positivos y a la buena comunicación social. Una tarde de chicos o chicas para conversar animadamente y reír de sus días a días, libera tensiones; un maravilloso momento para disfrutar de la química que se produce en el cerebro.

 

 

* Aventuras: una buena base del éxito del sexo es la adrenalina, que actúa casi como una droga en nuestro cuerpo, ¡y no hay nada mejor para eso que vivir una aventura! Puede inventar una escapada a la montaña a hacer deportes de riesgo, o ir de viaje en solitario, o sea, ¡todo lo que suponga experiencias excitantes para usted!

 

 

* Baile: si se le añade el componente social y sensual de los movimientos, el baile también es un buen ejercicio físico. ¿Quién, en su sano juicio, podría despreciar el poder de la seducción… bailando?

 

 

* Moda: saber que la otra persona se muere de ganas de hacernos el amor nos sube la libido y el autoestima por las nubes, y ganamos seguridad. Para mucha gente, ir de compras es algo similar, ya que la ropa nueva que tan bien nos queda hace que nos veamos mejor y nos ayuda a resaltar nuestros atractivos.

 

 

* Dieta: si vive controlando lo que come, puede resultarle mucho más placentero saltarse la dieta que tener sexo. ¡Y además, para comerse algo supuestamente prohibido!

 

 

* Champaña: atención mujeres, hacerse un tratamiento de belleza que les haga sentir mejor que nunca, y que les apliquen productos maravillosos, les hará “visitar” el cielo.

 

 

* Amig@s: llorar, reír, compartir penas y alegrías, no hay nada mejor que tener un buen grupo de amig@s para que su vida sea mucho más feliz. Los hombres y las mujeres pasan, l@s amig@s se quedan para siempre si se cuidan. Sí, sus amig@s pueden ser el mejor sustituto del sexo.

 

 

* Historia: el sexo es fabuloso, pero no hay nada más emocionante e increíble que el principio de una historia. Está claro que el flechazo no surge cuando uno quiere, pero usted sí puede coquetear y jugar a seducir.

 

 

Los otr@s sustitut@s

Aseguran que no se trata de prostitución, sino de un servicio complementario con la terapia sexual. Los “sustitutos sexuales”, hombres y mujeres a los que se les paga para llegar a la raíz de un problema sexual, defienden su trabajo, al igual que lo hacen los terapeutas que deciden incluirlos en el tratamiento de un paciente. Se trata de personas supuestamente entrenadas para ayudar a superar traumas y problemas sexuales, y sus labores pueden ir desde colaborar a que una persona recupere su confianza con el sexo opuesto –lo que incluye conversaciones telefónicas, chats, pequeñas citas-, hasta una relación sexual, aunque no necesariamente la terapia termina en la cama.

 

 

En el caso de Estados Unidos, los sustitutos sexuales aparecieron en la década de los setenta y hoy trabajan de manera organizada, al menos en los estados en que son más permitidos, como Florida, Nueva York, California y Pensilvania. De hecho, tienen una asociación que instaura reglas éticas en la labor a cumplir, la International Profesional Surrogates Association ((IPSA).

 

 

Por ejemplo, se explica que el uso de sustitutos debe ser siempre mediante la intervención de un terapeuta, quien junto con el paciente fijará los límites y metas de la terapia. Además, se aclara que el sustituto es el o la responsable de fomentar la comunicación entre el sexólogo y el afectado y que la relación con éste último es estrictamente temporal y “siempre dentro del contexto de la situación terapéutica”. Aunque siempre hay excepciones, como la comentada por la terapeuta Barbara Krakower a ABC News, de un paciente que terminó enamorándose de su sustituta. Se trató del caso de un hombre virgen de 54 años, cuya madre le había convencido de que “las mujeres no son buenas” y que no necesitaba de ninguna, si la tenía a ella a su lado. Pero no fue hasta que la mamá murió, que él se dio cuenta de que lo que realmente quería era poder tener una relación y compartir el amor con una pareja. Así que, junto a Krakower, buscaron la ayuda de una sustituta.

 

 

La meta inicial fue que el hombre aprendiera a relacionarse fluidamente con alguien del sexo opuesto. Y para eso, la experta recuerda que hace una década –cuando trató a este paciente-, la tarifa cobrada por la sustituta fue de 125 dólares por la hora. Con todo, el paciente se terminó por involucrar más de lo debido, aunque –debido al tipo de tratamiento utilizado-, Krakower asegura que enamorarse no es un fenómeno poco común. La relación duró cuatro meses, hasta que los problemas sexuales de él dieron por terminado el romance. “Ella trató de hacerlo sentir cómodo con el tema de la desnudez y hasta se desnudaron juntos, pero nunca pasó nada más allá (…)  Él estaba absolutamente aterrado”, comentó la sexóloga.

 

 

¿Qué dicen los sustitutos?

 

 

Sara Moore y Geoff Daniels son pareja y han trabajado por 19 años como sustitutos. Durante todo ese tiempo, acumulan una cifra inimaginable de personas con las que se han acostado. Ella, 3.323 hombres y  él, 2.162 mujeres. De todos ellos, Sara ayudó a 52 pacientes a peder su virginidad, mientras que Geoff a 49, como lo indicó Fox News el año pasado.

 

 

“Estamos orgullosos de la forma en que nos ganamos la vida y nunca nos hemos sentido mal por dormir con los esposos de otras o las esposas de otros o con parejas estables (…) No se puede comparar a las prostitutas”, comentó en esa ocasión Moore. “Nuestros clientes han llegado a nosotros a través de doctores porque tienen un problema sexual específico y necesitan ayuda”, agregó la mujer.

 

Tanto ella como Geoff  han viajado por varios países enseñando a hablar abiertamente de los problemas sexuales que una persona o una pareja pueden tener, enseñando técnicas de masaje y sexualidad.

 

 

lasverdadesdemiguel.net

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