En las primeras horas del 21 de marzo, el ruido de los aviones de combate presagiaba que Venezuela se habría convertido en otro escenario del largo conflicto interno colombiano. Esa mañana, el ejército venezolano lanzó su primera operación a gran escala contra una facción disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) activa en Apure, un estado venezolano que bordea la frontera colombiana desde los Andes en el oeste, a lo largo del río Meta, y hasta el río Orinoco en el este.
Continúe leyendo en Crisisgroup.org