El Tribunal Supremo de Brasil aprobó la imputación penal de los primeros 100 acusados de haber cometido los ataques a las sedes de los tres poderes del 8 de enero pasado, para intentar forzar un golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El juicio preliminar, que la alta corte realizó por vía telemática, concluyó la pasada medianoche después de terminar el plazo de una semana que los magistrados disponían para votar.
De forma paralela, el Supremo abrió este martes un nuevo juicio preliminar contra otros 200 sospechosos de haber participado en la intentona golpista, un proceso en el que los magistrados podrán votar hasta el 8 de mayo.
En el primer juicio preliminar, ocho magistrados votaron a favor de la imputación de los 100 primeros acusados, mientras que otros dos pusieron reservas en relación a algunos cargos, o consideraron que los reos deberían de ser juzgados en otras instancias.
Los cargos contra los imputados incluyen una vasta serie de delitos, entre los cuales figuran «abolición violenta del Estado Democrático de Derecho», «daños calificados», «asociación para delinquir» e «incitación al crimen», todos tipificados en el Código Penal.
Los acusados fueron detenidos después de participar el 8 de enero en el asalto a las sedes de los tres poderes de la Nación, en un intento de los radicales bolsonaristas de derrocar al presidente Lula, quien inició su mandato una semana antes.
EFE