Los Philadelphia 76ers cayeron en picada de la primera a la cuarta posición de la Conferencia Este al perder 114-104 ante los líderes indiscutibles de la Conferencia Oeste, los Phoenix Suns, en un compromiso emocionante en el que Joel Embiid anotó 37 puntos y Devin Booker 35.
Los Sixers (46-28), tras ganar sus anteriores tres partidos, alcanzaron el sábado la primera posición gracias a las derrotas de los Milwaukee Bucks y de los Miami Heat, pero su liderato duró menos de 24 horas.
Fueron superados por los Boston Celtics, que ganaron a los Minnesota Timberwolves, por los Heat y los Bucks.
Los Suns (61-14), afianzados en el primer puesto de la Conferencia Oeste muy por delante de sus rivales, no se conforman y siguieron acelerando con su octavo triunfo consecutivo.
Embiid logró un doble doble de 37 puntos y 15 rebotes, con 3 asistencias, 3 robos y 2 tapones. Tyrese Maxey, con 18 puntos, Tobias Harris con 17, y James Harden, con 14, no pudieron impedir que los locales, liderados por Booker, se impusieran.
Booker anotó 35 puntos, 3 de 5 triples, 2 robos y dos asistencias, ayudado por Chris Paul, con 19 puntos, Deandre Ayton, con 14, y Mikal Bridges con 11.
Choque Embiid-Booker
El partido comenzó y terminó como un duelo entre Embiid y Booker, que en los dos primeros minutos fueron los únicos en anotar, 6 puntos el camerunés y 7 el escolta de los Suns.
En el ecuador del primer parcial, Booker, de tres canastas consecutivas en medio minuto, defendía el liderazgo de los locales (19-15).
En los últimos minutos del primer segmento, «La Barba» Harden comenzó a hacer daño, inspirando a un Embiid que a falta de 62 segundos para el final llegaba a los 15 puntos (31-37).
Pero a medio minuto de concluir el cuarto inicial, Booker, de triple, apretaba el marcador (36-37) para fijar, de tiro libre, en 37-39 un parcial en el que sumó 22 puntos.
El segundo cuarto inició con los pupilos de Doc Rivers todavía más motivados, por verse primeros de partido y de Conferencia, aunque no les duraría mucho el espíritu.
Un especialmente inspirado Harris marcaba la diferencia para los Sixers los primeros 3 minutos y medio del parcial llegando a los 15 puntos y sirviendo varias asistencias que abrieron brecha (37-51).
A la mitad del segundo parcial, Bridges volvía a dar esperanza a los Suns con un triple, un mate y un tiro de dos consecutivos (50-54).
Finalizando la mitad del partido, Landry Shamet, de triple y de mate, seguía animando la resistencia de los locales (57-62), con un Booker desaparecido en el segmento y Embiid llegando a los 19 puntos en un parcial que concluyó 60-64 tras triple de Jae Crowder.
Respuesta de los locales
Booker reapareció los primeros momentos de la segunda parte con un “alley oop”, seguido de un tiro libre, y los Suns volvían a olerle en el cogote a los Sixers (63-64).
No se había llegado a los cuatro minutos del tercer parcial, cuando otro triple de Crowder puso a los locales por delante (71-69).
El apasionante partido cambiaba de liderazgo en casi cada jugada, con ambos equipos concentrados en la defensa y feroces en el ataque.
Booker llegó a los 29 puntos para empatar a 81 a 3.17 de terminar el frenético segmento. Embiid sumó los mismos puntos dos minutos después (83-84), mientras que Booker alcanzaba los 33 llegando el final de un emocionante parcial (89-84) que se jugó como final de la NBA.
El tercer cuarto concluyó (91-86) y el último comenzó con canastas del congoleño Bismack Biyombo (93-86). Con dos triples seguidos de Shamet, los locales parecían hacerse con el partido (101-90), pero todavía quedaban 7.43 minutos.
Y como no podía ser de otra manera en este apasionante partido, el marcador se volvía a apretar poco después gracias a dos triples Maxey y una bandeja de Emmbid, que llegaba a los 31 puntos (101-98).
El camerunés metió dos tiros libres y Booker le contestó con una de dos y otro tiro libre (104-100) a 4.43 del final. Y los Suns siguieron acertando.
A 1.35 del final del partido, Crowder, de triple, desataba la celebración entre los aficionados en Fénix (114-102).
Embiid cerró el marcador (114-104) llegando, de un poderoso mate, a unos 37 puntos que no fueron suficientes para evitar el revés.
Fuente: Meridiano